El fin de una época
Sílvia Munt finaliza el rodaje de la adaptación televisiva de la novela ‘Vida privada’, de Josep Maria de Sagarra
“Yo no conocía la novela Vida privada, y cuando la leí antes de empezar el rodaje me dije: ‘¡Madre mía, cómo es que no lo había hecho antes!’”. Lo dice Pablo Derqui, uno de los actores que participan en la adaptación televisiva de la novela más importante de Josep Maria de Sagarra, publicada originalmente en 1932. Ahora, 85 años después, Sílvia Munt dirige esta coproducción de TV3 y de Oberon Cinematográfica, con producción asociada de ImpulsaFilm y con la colaboración del Departament de Cultura de la Generalitat, que llegará a la pequeña pantalla en el 2018.
La miniserie, que constará de dos capítulos de 80 minutos cada uno, es la crónica de un naufragio social situado en medio de los profundos cambios sociales y políticos ocurridos en Barcelona entre el final de la dictadura de Primo de Rivera y la Segunda República. Frederic, el primogénito de una familia aristócrata arruinada, los Lloberola, cae en una espiral de decadencia, mientras su hermano Guillem lucha por volver a la cúspide a cualquier precio y sin ningún tipo de escrúpulo.
Francesc Garrido, Pablo Derqui y Aida Folch encabezan un reparto donde también figuran Pedro Casablanc, Diana Gómez, Pep Cruz, Maria Molins, Vicky Peña, Cristina Genebat y Àgata Roca, entre otros. Rodada durante poco más de cinco semanas en localizaciones de Barcelona, Vilafranca del Penedès, Cervera, Lleida y Terrassa, la semana pasada se grababan las últimas escenas en el castillo de Montcortès de Segarra, a siete kilómetros de Cervera.
En una de las pausas, Francesc Garrido, que da vida a Frederic, definía a su personaje como “el exponente máximo de la decadencia moral de una época, una especie de espejo del fin de unas costumbres y de unas tradiciones”. Frederic cree que por haber nacido en una familia rica podrá vivir sin saber nunca qué es trabajar. “Era uno de estos ricos acostumbrados a vivir jugando, bebiendo, yendo con mujeres y haciendo todo lo que quería porque tenía dinero y creía estar por encima del resto”. Para Garrido, la parte más actual de la historia es la que rodea la descomposición de una familia: “En este caso, de una familia acomodada, pero en mi opinión todas las familias pueden ser fuente de conflicto”.
Su hermano Guillem es interpretado por Pablo Derqui. “Sagarra retrata a un personaje amoral y sin ningún escrúpulo, un aristócrata que no piensa trabajar y que vive la vida como si fuera una aventura. Es un vividor”. Con respecto a la actualidad del texto, el actor dice que Barcelona, a pesar de ser una ciudad muy cerrada, siempre ha tenido una parte muy canalla, “con una doble cara que Sagarra retrata muy bien. La aristocracia y la burguesía mostraban de día una cara y de noche hacían otras cosas, como escaparse al barrio chino, que estaba muy de moda. Quizás hoy día todavía hay una parte de la sociedad que funciona así”.
En la vida de Guillem hay varias mujeres: “En general, es alguien que utiliza a las mujeres, que tiene aventuras y que disfruta de su sexualidad abiertamente”. Pero se acabará encaprichando de Conxa Pujol, “y eso cambiará su vida”, dice. Este personaje femenino es interpretado por Aida Folch, quien define a Conxa como “una mujer libre e inteligente, pero que tiene que participar en la hipocresía de la alta sociedad”. De origen mestizo, está casada con el barón de Falset, con quien forma un matrimonio de conveniencia porque él es homosexual. “Conxa tiene unos gustos sexuales bastante particulares para la época y mantendrá con Guillem una historia de amor poco habitual y muy salvaje”, concluye.