Remontada frustrada
El Madrid paga una pésima primera parte y se deja sus dos primeros puntos
El Villarreal estropeó la fiesta y se llevó un empate del Bernabeu. El Madrid sesteó en una primera parte que culminó en desventaja por otro absurdo penalti de Ramos y ya sólo tuvo fuerzas para arrancar un empate después de todo un asedio en el segundo tiempo en el que se estrelló una y otra vez ante Asenjo. Esta vez no le salvó la campana aunque bien hubiera podido acabar ganando porque ha convertido los finales de partido en una lotería que lo mismo sale cara que cruz. Esta vez tocó cruz, se dejó los dos primeros puntos de la temporada y con ellos se esfumó la ilusión de batir el récord de 16 partidos consecutivos ganando que ahora osno tentará a la par con el Barcelona de Guardiola, solo que los azulgrana en la misma temporada.
Zidane quedó también como otro de los damnificados de la noche. Su manía por las rotaciones le llevó a dejar fuera de la convocatoria a Luka Modric, un lujo que no puede permitirse este Madrid tan falto de elaboración. Modric es ahora mismo el mejor jugador del equipo y aunque Kroos mantuvo el tipo en el segundo tiempo el alemán no tiene las virtudes del croata.
Si mal estuvo Zidane al confecciona la lista peor lo hizo al manejar el partido. Tardó demasiado en hacer los cambios cuando todo el estadio pedía a gritos que quitara a Bale y Cristiano, protagonistas de una noche muy desafortunada. Los dos dejaron claro que estaban para reaparecer.
El Villarreal se llevó un punto con bastante poco. Se diría que a su juego aseado le sobraban las porterías. Apenas chutó un par de veces en toda la noche. Su fútbol control le dio resultado porque la pegada del Madrid no tuvo la dinamita que acostumbra y entre Trigueros y Bruno se las apañaron para que pasaran los minutos con el balón fuera de la zona de peligro. Son de esos centrocampistas que no tienen la fama de otros pero dignifican la Liga.
Con Kovacic a los mandos, la primera parte fue soporífera, con el Madrid en su versión más espesa. Como todas las malas noticias son susceptibles de empeorar el Madrid terminó el primer tiempo de la peor manera. Marcelo se lesionó y Ramos cometió penalti por unas manos en el área que interceptaron un remate de Trigueros. También se llevó las manos a la cara, pero esta vez no pudo engañar al árbitro como frente al Espanyol el pasado domingo y González González le sacó amarilla y pitó la pena máxima, que Bruno lanzó a lo Panenka engañando a Casilla, un gol que enrabietó al Bernabeu.
La segunda parte comenzó con el Madrid tocando a rebato. Enseguida igualaron el marcador los de Zidane con un buen cabezazo de Ramos tras saque de córner. Habían pasado tres minutos y el Madrid tenía 40 para la remontada de rigor.
Atacó y atacó el Madrid, pero muy confuso, con muchos centros a la olla que no encontraban rematador ante un Villarreal en el que cada vez emergía con más luz propia Sergio Asenjo.
Zidane tardó demasiado con los cambios. Primero entró Lucas Vázquez por el inoperante Bale y luego Álvaro Morata, que debió entrar por Cristiano, pero lo hizo por Benzema, que siempre lleva mejor estas cosas.
El último cuarto de hora se le hizo eterno al Villarreal. El Madrid siguió a lo suyo, atacando y lanzándose con todo a por la victoria. El Bernabeu presionó lo suyo pidiendo penalti en cada acción en el área amarilla. Con todo en contra, el Villarreal no se descompuso. Replegado, como gato panza arriba, con cambios defensivos y perdiendo tiempo de la manera que fuese consiguió llegar vivo al final para sacar un punto que les supo a gloria.
Toca reflexionar al Madrid, incapaz hasta ahora de entender que los partidos duran 90 minutos, que no se puede fiar siempre al arreón final. También a Zidane, al que ayer le costó muy caro rotar por rotar y cambiar tarde y mirando las jerarquías.
EL HÉROE Asenjo fue el mejor del partido y con sus paradas evitó el segundo gol del Madrid y frustró su récord EL PENALTI Sergio Ramos volvió a jugar con las manos, pero esta vez el árbitro no se tragó el engaño