Un candidato acreditado
‘Julieta’, de Almodóvar, es la película elegida para competir en los premios Oscar
Había tres buenas opciones para representar al cine español en los Oscar y al final ha pesado el prestigio de Pedro Almodóvar, que, con Julieta, quizá su mejor película de la última década, será el encargado de defender este año el pabellón español, según anunció ayer la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, por boca del actor Miki Esparbé.
Cualquiera de las tres preseleccionadas tenía avales a priori para que le fuera bien el viaje allende el Atlántico. El olivo, de Icíar Bollaín por su propia ausencia de ambición, su condición de fábula moral y política, apoyada por el prestigio internacional de su guionista, Paul Laverty, cuyo último libreto, para Ken Loach, Yo, Daniel Blake, acaba de ganar la Palma de Oro en Cannes. En el caso de La novia, segunda película de Paula Ortiz, los avales son de otra naturaleza: el filme, de firme anclaje en la tradición cultural española, propone un tratamiento del texto clásico de Federico García Lorca Bodas de sangre con un tono visual de adjetivación musculosa realizada con la minuciosidad con la que otros cineastas contemporáneos, como Bazz Luhrman o Tarsem Singh, se han enfrentado a obras maestras de la literatura de todos los tiempos, como Romeo y Julieta, de Shakespeare, El gran Gatsby ,de Francis Scott Fitzgerald, o el cuento clásico Blancanieves, respectivamente. Todo ello, tanto para el caso de Bollaín como el de Ortiz, virtudes formales y temáticas que la Academia de Hollywood suele apreciar a la hora de valorar la producción de habla no inglesa.
Pero tampoco va escaso de garantías el filme de Almodóvar. Tiene a su favor, de forma muy evidente, el nombre de su autor y el conocimiento mutuo de la industria californiana y el manchego: los académicos estadounidenses conocen y respetan su obra, que ya han premiado en dos ocasiones –Hable con ella (2002) y Todo sobre mi madre (1999)–; y el director español es, de los tres posibles, el que mejor puede desenvolverse en la promoción de su filme en las arduas semanas de deliberación que anteceden a la gala de entrega, el próximo 26 de febrero, una tarea que va a coincidir con la retrospectiva que le dedica en diciembre el MoMA de Nueva York. Pero a estas condiciones objetivas de la elección de Almodóvar hay que sumar las que aporta el filme. Adaptación libre de cuentos de la premio Nobel Alice Munro,
La promoción al Oscar de ‘Julieta’ coincidirá con la retrospectiva dedicada a Almodóvar en el MoMA
Julieta, supone para el director y guionista manchego un cambio de registro sin menoscabo de su marcada personalidad. Tras un noir visceral, La piel que habito (2011), y una comedia estupefaciente, Los amantes pasajeros (2013), Almodóvar regresa al drama íntimo de una mujer herida, interpretado desde una nueva sobriedad visual y textual que muy bien los académicos podrían bendecir con una estatuilla.