Una derrota inesperada
Contento por el juego y decepcionado por el resultado, Nadal ya piensa en conquistar un grande en el 2017
Rafa Nadal no logró superar la tercera ronda del Open USA al caer con el número 25 del mundo, el francés Lucas Pouille, una derrota que rompe con las buenas sensaciones con que el tenista de Manacor llegaba al torneo, tras su exitoso papel en los Juegos de Río.
Siempre es difícil analizar en caliente por qué uno no ha conseguido una victoria. Pero si alguien sabe hacerlo bien es Rafa Nadal. Ni en los triunfos ni en las eliminaciones el mallorquín tiene reparos para aceptar su parte de culpa, cuando le corresponde, ni de alabar al rival cuando es mejor que él.
Tras su derrota ante Lucas Pouille en tercera ronda, Nadal reflexionó. “He mantenido la ilusión hasta el final. En los momentos que iba perdiendo, he sacado fuerzas, he sacado un juego correcto y mentalmente he estado bien hasta el final, a nivel de lucha, a nivel de ilusión y a nivel de ganas de seguir, de pelear. Esto es lo positivo. Y también que no he jugado mal, pero el otro ha jugado mejor que yo, y por eso hay que felicitarle”.
El campeón del Godó no escondió su decepción. “Por cómo he jugado, lo más normal habría sido que hubiera ganado el partido. Pero este año he perdido unos cuantos de esta manera. Son partidos que al final, de ganarlos a perderlos, te cambian la vida”, explicaba. “Sigues en el torneo, tienes la oportunidad de competir al día siguiente, sales reforzado mentalmente y empiezas de cero otra vez. Y te sientes fuerte, con confianza de jugar los momentos importantes. Pero si pierdes te llevas una castaña y te vas para casa dolido, triste y sintiendo que se ha escapado una oportunidad de avanzar en un evento grande”.
Nadal también pasó revista a la temporada que lleva hasta el momento. “El año pasado no disfrutaba. Este temporada sí disfruto de la competición. A nivel mental vengo mucho más sano. Todo lo que trabajé el año anterior me sirvió para sentirme fuerte este año. Desde que volví al cordaje de siempre, en Indian Wells, hasta que me lesioné, todos los eventos fueron positivos, de gran nivel. Competí con los mejores otra vez y estuve en las rondas finales. Y después ha pasado lo que ha pasado aquí. Me sentía preparado para dar más de lo que he dado a nivel de resultados”.
El balear espera hacer mejor papel durante el resto de la temporada. “Quedan torneos importantes hasta final de año y tengo la ilusión de competirlos”, aseguraba. “Tengo la motivación de clasificarme para el Masters, que sería una buena
EL GRAN NIVEL ANTE POUILLE “Por cómo he jugado, lo más normal hubiese sido que hubiera ganado el partido”, admite
UN JARRO DE AGUA FRÍA “Pero pierdes y te llevas una castaña. Te vas a casa triste, dolido y sintiendo que se escapó una oportunidad”
noticia después de estar parado dos meses y medio y en una parte muy importante del año para mí. Hay que intentar mirar hacia delante, terminar el año lo mejor posible y trabajar para el año que viene poder pelear por las cosas que quiero”.
Por el momento, el manacorense no quiere ni oír hablar de su retirada. “Mi ilusión y motivación por lo que hago está intacta”, decía con firmeza. “Creo que lo que me queda lo voy a disfrutar, lo voy a competir. Lo haré hasta que mi cabeza y mi físico me dejen. Cuando llegue el momento de que uno no da más, uno lo sabe, estoy convencido de eso. Soy un afortunado de la vida por todo lo que tengo, por todo lo que me pasa y me ha pasado. Tengo la motivación de que me quedan años por delante para seguir peleando por cosas que realmente me motivan y estoy convencido de que lo voy a hacer”. Nadal mira hacia el futuro.