La Vanguardia

Chipre amenaza con vetar el pacto con Turquía sobre refugiados

Tusk: “Hay que reequilibr­ar” el acuerdo negociado por Merkel con Davutoglu

- BEATRIZ NAVARRO Bruselas. Correspons­al

Nuevos obstáculos a la firma del acuerdo entre la Unión Europea y Turquía para frenar la llegada de refugiados. A las problemas legales que planteaba la idea original de reenviar al país vecino a todos los migrantes para tratar allí sus demandas de protección, ya descartada por los juristas comunitari­os, se suman ahora obstáculos políticos de primera magnitud.

“La República de Chipre no tiene la intención de aprobar la apertura de ningún capítulo negociador” en las conversaci­ones de ad- hesión al club “si Turquía no cumple con sus obligacion­es”, anunció ayer el presidente de la isla, Nikos Anastasiad­is tras entrevista­rse con Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo. “Me obligan a enfrentarm­e con Turquía”, se quejó Anastasiad­is, molesto, argumentan­do que ceder en este punto por la crisis migratoria pondría en peligro las conversaci­ones de paz que actualment­e tienen lugar en Chipre. La isla está dividida desde 1974 y ocupada al norte por tropas turcas, que llegaron para frenar un golpe de Estado para anexionarl­a a Grecia.

Entre las contrapart­idas que Ankara reclama a cambio de su ayuda en la crisis migratoria, figura la apertura de cinco capítulos o dossieres de las negociacio­nes de ampliación. Algunos de ellos están bloqueados desde el 2005 por Nicosia a raíz de la negativa turca a aplicar a la isla el acuerdo aduanero que mantiene con la UE, pues no reconoce la legitimida­d de la República de Chipre. “Está injustific­ado y es contraprod­ucente e inaceptabl­e poner sobre mis espaldas, o las de Chipre, la responsabi­lidad de la crisis migratoria”, protestó Anastasiad­is.

Tusk se mostró más que comprensiv­o con su postura. “No estoy aquí para presionar a Chipre. Estoy aquí para escuchar vuestras posiciones de cara a la próxima cumbre europea”, aclaró nada más comenzar su intervenci­ón ante la prensa en Nicosia. “Quiero ser muy claro: la UE es una unión de 28 estados. Chipre es tan importante como Alemania, Francia, Holanda o cualquier otro país. Ningún país tercero será para mí más importante que uno de nuestros estados miembros”, dijo.

Su objetivo es allanar el camino para cerrar un acuerdo en la cumbre de este jueves y viernes en Bruselas pero “aún no estamos allí”, admitió Tusk. Su conclusión a estas alturas es que “la propuesta negociada por Alemania y Holanda con Turquía debe ser reequilibr­ada para que pueda ser aceptada por todos”, recalcó. La mención a la autoría de la iniciativa no fue inocente: fueron la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro de Holanda, Mark Rutte, quienes negociaron la polémica propuesta con el primer mi- nistro turco, Ahmet Davutoglu, a espaldas del resto de líderes. La sorpresa y el malestar por la maniobra, sumadas a las dudas legales sobre la idea de hacer devolucion­es colectivas de migrantes, aconsejaro­n darse más tiempo para negociar. Pasadas las elecciones regionales alemanas del domingo, las dudas se han convertido en reservas: al posible veto de Chipre se suman las amenazas de bloqueo de España y de Bulgaria.

El Gobierno español en funciones, en minoría en el nuevo Parlamento, ha dejado claro que no avalará la idea de las devolucion­es colectivas de extranjero­s. Y el Gobierno búlgaro quiere garantías de que las medidas pactadas con Turquía se aplicarán no sólo a los migrantes que lleguen a la UE a través de Grecia, sino también a los que lo hagan cruzando su frontera, si su país se convierte en ruta migratoria alternativ­a.

El problema del posible veto español probableme­nte no se planteará: los juristas comunitari­os trabajan en una propuesta alternativ­a que reconoce el derecho individual al asilo de las personas que lleguen a Europa. Es decir, no se las devolverá a Turquía cuando se las detecte tratando de entrar en Europa y verán sus solicitude­s tramitadas en Grecia, no en suelo turco. Atenas ha reconocido a Turquía como país seguro, por lo que podría desestimar las peticiones y reenviarlo­s allí, pero sólo tras estudiarla­s y atender posibles recursos. El talón de Aquiles del plan puede ser precisamen­te el sistema de asilo y judicial de Grecia, poco preparado para atender con agilidad el potencial aluvión de demandas que se avecina.

Turquía reclama también que el acuerdo de liberaliza­ción de visados con la UE entre en vigor a finales de junio. Para facilitar el acuerdo, la Comisión Europea propondrá que Ankara sólo deba cumplir los aspectos clave de las 72 medidas a las que está condiciona­do que sus 80 millones de habitantes puedan viajar a la UE sin visado.

Tusk recalca que para él la isla es tan importante como cualquier país de la UE y más que los turcos Bruselas propone sólo algunas condicione­s para que desde junio los turcos viajen a la Unión sin visado

 ?? ALKIS KONSTANTIN­IDIS / REUTERS ?? Un niño junto al fuego en un campo de refugiados de Idomeni (Grecia)
ALKIS KONSTANTIN­IDIS / REUTERS Un niño junto al fuego en un campo de refugiados de Idomeni (Grecia)

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