Un destino de la Copa del Mundo
La región suiza del Jungfrau alberga la mítica pista de descenso Lauberhorn
Situadas en el Oberland bernés, las estaciones de Grindelwald, Wengen y Mürren conforman la región del Jungfrau. El área alpina es conocida por las imponentes cimas del Eiger, Mönch y Jungfrau –que incluye el mayor glaciar de Europa– y conforman el mejor
TURÍSTICA POR NATURALEZA Interlaken une las pistas de Grindelwald, Wengen y Mürren por tren, con unas panorámicas espectaculares
escenario del prestigioso descenso Lauberhorn.
La legendaria pista de Lauberhorn, ubicada en la estación de Wengen, acogió la primera prueba en el año 1930 gracias al suizo Ernst Gertsch, que organizó la carrera para determinar quiénes eran los mejores esquiadores en la estación invernal, si los lugareños o los turistas ingleses. El mítico descenso no sólo se ha hecho un hueco en la Copa del Mundo. Siendo el más largo del circuito, está considerado como un auténtico desafío para los corredores y un deleite para los más de 40.000 aficionados que asisten cada año a la prueba alpina.
Con un sinuoso trazado de 4,5 km de longitud y un desnivel de 1.028 m, la salida comienza a 2.315 metros de altitud. La primera parte es aparentemente llana y tras un primer salto, los esquiadores llegan al punto Traverse Schus, con velocidades que aumentan de 100 a 130 km/h en 5 segundos. Y si peligrosa es el área del Hundschopf, donde la pista se estrecha con curvas y rocas a ambos lados, el punto Minschkante –incluyendo salto y curva a la vez– está considerado como el más peligroso del descenso. Tras el paso por el túnel del tren, las áreas de Hanneggschuss y Silberhorn ponen el punto álgido a la prueba con velocidades punta de 160 km/h y un gran salto, respectivamente, siendo el Ziel-S, el último tramo con tres curvas heladas y pendiente de 42 grados, antes de llegar a la meta, a 1.287 m.
La región de esquí, fruto de la unión de Grindelwald, Wengen y Mürren, abre las puertas a un gran paraíso de nieve. Las tres áreas –con 206 km y 40 remontes–, están enlazadas por pistas. Grindelwald se ubica a los pies de la cara norte del Eiger, lo que le procura buenas pendientes de nieve virgen y un centenar de kms para bajar en trineo. La deportividad de Wengen contrasta con su exclusividad. Como otras varias de Suiza, la estación de esquí tiene restringido el paso a los coches.
En la zona baja del valle se ubica Interlaken. La pequeña villa turística de 5.000 habitantes, a caballo entre los lagos Thun y Brienz, garantiza el acceso en tren hasta las mismas pistas, por un corto trayecto con vistas espectaculares y puntualidad suiza (swisstravelsystem.com). El viaje hasta Suiza puede hacerse con Swiss hasta Zurich; Swiss.com, MySwitzerland.com