Obama alerta de la veloz extensión del virus del Zika
El mosquito que causa malformación fetal se ha expandido ya por 22 países americanos
EE.UU. lanzó ayer la voz de alerta contra la expansión del virus del Zika, que causa malformaciones en el feto por la picadura de mosquito en mujeres embarazadas. Obama urgió a acelerar la investigación de una vacuna.
Sucedió en 1999. En Estados Unidos creció la psicosis por la picadura del llamado mosquito egipcio. Se documentaron muertes –sobre todo personas mayores– y se lanzaron especulaciones.
Se llegó a decir que algún enemigo –¿Irán?– enviaba a los dípteros por “transporte aéreo”.
Aquellas conspiraciones pasaron a la historia, o al menos desaparecieron de los tabloides sensacionalistas. Pero la alarma por la picadura del mosquito se revive estos días por la transmisión del virus del Zika, que puede generar complicaciones neurológicas y malformaciones en los fetos.
Si hay un termómetro de la preocupación en este país, ese es la Casa Blanca. El presidente Barack Obama mantuvo la tarde del martes una conferencia con los responsables de la sanidad y la seguridad estadounidense.
Obama enfatizó “la necesidad de acelerar la investigación para pode disponer de efectivos análisis par el diagnóstico y desarrollar una vacuna y terapias”.
Según el comunicado de la oficina del portavoz, el presidente urgió a asegurar que “todos los ciudadanos tienen información sobre el virus y de los pasos que deben dar por si mismos para conseguir una mejor protección frente a esta infección”.
El zika afecta a 22 países americanos y ha obligado a los gobiernos, como los de Brasil, El Salvador o República Dominicana, a tomar medidas extremas, entre las que se cuenta el despliegue de sus fuerzas militares para ayudar a combatir la lucha contra el mosquito transmisor. Ese mismo martes se diagnosticó una infección en Arkansas, lo que hizo que ya sean al menos una docena los casos detectados en EE.UU. En todo momento se apunta a viajes de retorno de trayectos con origen en zonas de Sudamérica. Ni uno sería “autóctono”, en principio.
La autoridades sanitarias estadounidenses consideran que los recién nacidos debería ser sometidos a las pruebas del zika si sus madres han visitado o residido en países donde se ha detectado la proliferación de contagios.
De entrada, la razón para hacer esa pruebas en los niños es que la infección de virus del Zika puede relacionarse con defectos de visión y de oído, entre otras anormalidades. Los bebés incluso se enfrentan a la posibilidad de daño cerebral y una inusual cabeza, por pequeña, la microcefalia, según los expertos del centro de control de enfermedades y prevención (CDC, por sus siglas en inglés). Los investigadores tratan de determinar la vinculación entre este virus del mosquito y los defectos de nacimiento bajo la
Las autoridades de EE.UU. consideran hacer pruebas a recién nacidos con madres expuestas al virus
premisa de que su efecto podría alcanzar al 60% del territorio.
Las alarmas saltaron por los daños cerebrales detectados en niños brasileños. Este virus, próximo al dengue y el chikunguña, que provocan fiebre y erupciones cutáneas. Se estima que un 80% de la población infectada no muestra síntomas. Esto complica a las mujeres embarazadas saber si están o no contaminadas.
La Organización Mundial de la Salud señaló que la posibilidad de la expansión de este virus afecta a todo el continente, exceptó Canadá y Chile. En Estados Unidos, el CDC anunció nuevas instrucciones para los pediatras a la hora de tratar a niños cuyas madres han estado expuestas al virus durante el embarazo.
A nivel comercial no existe ningún test. Las pruebas las ha de hacer el CDC algún centro regional de salud. En caso de que se analice la sangre del niño se puede hallar el rastro o los anticuerpos. Sin embargo, cualquiera de estos análisis pueden dar un falso positivo o resultados no conclusivos si el paciente fue infectado con dengue o un virus relacionado.