Emoción malagueña
El Barça sufre para ganar a un rival al que vencía por 24 puntos
Hubo emoción a raudales en Málaga. La visita a la pista del Unicaja era ciertamente complicada, pero durante muchos minutos dio la impresión que se repetiría la historia de la Supercopa, cuando el Barça se impuso con mucha claridad (62-80). Ayer, en el descanso, los azulgrana vencían por 24-47 –la máxima fue el 20-44– después de dar un recital de cómo se juega al baloncesto, con una buena defensa y muchas ideas en ataque. Con este panorama, el equipo malagueño se quedó sin respuesta, pero decidido a dar batalla en la segunda parte. Y vaya si lo hizo. Presionó con mucha intensidad en defensa –la permisividad arbitral en esa fase fue increíble, con más faltas para el equipo menos agresivo–, creyó en sus posibilidades, dominó el rebote (13-18 para el Barça en la primera parte) y fue inteligente en ataque. Gracias a esto sumó 53 puntos después del descanso.
El tercer cuarto comenzó con un parcial de 9-3, pero a falta de diez minutos el marcador todavía era muy amplio (48-62) para los jugadores visitantes, demasiado nerviosos al ver como su ventaja iba desapareciendo poco a poco. La excitación máxima llegó a partir de entonces porque un parcial de 20-3 situó al Unicaja por delante por primera vez (68-65), una renta ampliada al 70-66 a 2m54s del final. Xavi Pascual, como había hecho antes Joan Plaza, pidió defensa a sus jugadores. No había otro camino hacia la victoria. Y pese al desbarajuste vivido, el Barça tuvo la sangre fría de recuperarse con un triple de Doellman –el mejor– que empató a 75 y los tiros libres de Arroyo que aseguraron la victoria en los segundos finales.
Derrota pese a los triples. El festival de acierto del Fiatc Joventut en el lanzamiento desde 6,75 metros se quedó sin recompensa. En un partido muy espectacular, el equipo andaluz se impuso en la prórroga por 106-101. La Penya igualó la mejor marca de triples (20), pero no pudo evitar la derrota. El Fiatc anotó 20 de los 49 triples que lanzó: Vidal logró 6, Paul y Mallet 3, Sàbat, Abalde y Drame 2, y Suton y Ventura 1. Los catalanes vencían por 89-92, pero un lanzamiento de tres de Bamforth –pese a la buena defensa de Llovet– llevó al empate y en el tiempo añadido el Sevilla fue más eficaz, remontando una desventaja de 92-97. La de ayer es la cuarta derrota consecutiva de los verdinegros, que han tenido un calendario muy exigente en las últimas semanas como los duelos ante Real Madrid y Unicaja. Además, en otros dos desplazamientos, ayer y en Santiago de Compostela, la derrota ha llegado en el cara y cruz final, al contrario de lo que sucedió en los primeros encuentros de la Liga Endesa, ante el ICL Manresa o el CAI Zaragoza. El próximo domingo el Fiatc Joventut visita el Palau Blaugrana.
Manresa asalta un fortín. Nadie había ganado en la pista del Río Natura y el ICL Manresa lo hizo el sábado, lo que le ha permitido situarse con tantas victorias (5) como derrotas (5). “Demostramos una cara adulta y creímos en lo que hacíamos”, explicó Ibon Navarro, técnico del ICL. En su opinión, “el acierto de Chase Simon (22 puntos) fue determinante cuando teníamos desventaja. Pero por encima de todo destaco el trabajo de todo el equipo. Hemos sido inteligentes”.