Harald se prepara para los 25 años como rey
Noruega se prepara para una celebración importante. El próximo 17 de enero se cumplirá el 25 aniversario del ascenso de los reyes Harald y Sonia al trono. Aunque la efeméride llega en un momento de dudas. Por un lado, preocupa la delicada salud del rey, al tiempo que crecen las críticas hacia los príncipes herederos, Haakon y Mette-Marit, a quienes se acusa de elitismo y falta de transparencia.
Lo cierto es que, para Harald y Sonia, el camino al trono tampoco fue fácil. Un libro publicado este otoño por los periodistas Kjetil Wiedswang y Liv Berit Tessem recuerda los principales acontecimientos de su reinado. Pero la obra viene a ser un tributo a la pareja real, que tuvo que esperar casi diez años para casarse a causa del origen plebeyo de ella. Aunque también recoge las críticas y controversias que se han abierto desde entonces en torno a ellos y sobre todo a sus hijos.
Nacido en 1937, después de sus hermanas Ragnhild y Astrid, Harald era el tercer hijo y único varón de los reyes Olaf V y Marta, lo que lo convertía en heredero al trono. Sin embargo, el joven príncipe se atrevió a plantar cara a su padre, cuya intención era casarlo con la entonces princesa Sofía de Grecia, hoy reina emérita de España y esposa de Juan Carlos I.
Harald se había enamorado locamente de la desconocida Sonia Haraldsen, una joven estudiante de moda de clase media. La relación, que mantuvieron en secreto durante varios años, se fue consolidando a pesar de las reticencias del rey. Además, Harald le desafió con renunciar al trono antes que a Sonia y, finalmente, su padre cedió. La boda se celebró en agosto de
1968 y fue todo un hito en la historia de las monarquías europeas, hasta entonces poco habituadas a este tipo de enlaces mixtos. De la pareja nacieron los príncipes Marta Luisa y Haakon, en 1971 y 1973, que también se han casado con plebeyos.
El más atrevido fue Haakon, el heredero, que en el 2001 desposó a Mette-Marit. Más allá de ser una ciudadana común, era madre soltera. Aunque Marta Luisa tampoco se ha quedado corta. Casada con el escritor danés Ari Behn, en su caso, más que su matrimonio, lo que choca es su profesión. La princesa se dedica a la psicoterapia y en el 2007 abrió una polémica escuela espiritual con la que asegura ayudar a sus alumnos a entrar en contacto con los ángeles.
El debate que se ha abierto en Noruega sobre la institución monárquica se debe más a los excesos de los príncipes que al comportamiento de los reyes. Una discusión que se acrecienta a medida que se debilita la salud del rey. No hay que olvidar que Harald ya tuvo que ser hospitalizado en el 2003 a causa de un cáncer de vejiga y, de nuevo en el 2005, por una estenosis aórtica. Hay quien piensa que podría abdicar próximamente. Sin embargo, Haakon y Mette-Marit están en horas bajas. Este verano, no gustaron sus vacaciones en un yate de lujo, así como los excesos de la princesa en joyas y ropa o la decisión de sacar a sus hijos de la escuela pública para llevarlos a dos elitistas centros privados.