Margarida Pagés
La empresa transporte abrirá sede en Stuttgart el año que viene y potenciará Marruecos
DIRECTORA GRAL. CALSINA CARRÉ
La empresa Calsina Carré, que dirige Margarida Pagés, abrirá la duodécima filial del grupo en la ciudad alemana de Stuttgart y después potenciará Marruecos. La compañía emplea a 550 personas y posee 620 tráilers.
La empresa de logística y transporte terrestre Calsina Carré, con sede en Pont de Molins (Alt Empordà), abrirá a principios del año que viene una nueva sede en la ciudad alemana de Stuttgart, donde la industria automovilística tiene un gran peso. Una ubicación “estratégica” con la que el grupo quiere reforzar el servicio de transporte en Alemania y ser un punto de conexión con los países de Europa del Este y escandinavos.
Stuttgart se convertirá en la duodécima filial del grupo, con presencia en varias ciudades de España, Francia, Rumanía, Turquía, Holanda, Túnez y Marruecos. Según explicó la directora general de la empresa, Margarida Pagés, inicialmente en Stuttgart trabajarán con un colaborador que les cederá las instalaciones y serán ellos quienes realizarán las tareas de recogida y distribución. El 50% de los productos que transporta la flota de Calsina Carré, integrada actualmente por unos 620 tráilers, son componentes para la automoción; un 32%, elementos del sector químico; un 12%, del sector del papel, cartón y envoltorios, y el resto, de la alimentación.
Actualmente Alemania es el segundo mercado de la compañía ya que representa el 15% del total de facturación que en el 2014 fue de 106 millones de euros. La previsión es cerrar el ejercicio con un 10% más de ganancias. El principal mercado es Francia, que supone el 60% de la facturación, y el tercero, Marruecos, que ya representa el 10% del total. “Hace tres años, movíamos 30 camiones semanales hacia este país; ahora ya son 60. Es uno de los mercados con más futuro y que vamos a potenciar”, explica Pagés. Contribuye a eso el crecimiento industrial del país y la apuesta de empresas europeas a producir la materia prima en esta zona del Magreb. El sector de la automoción, el químico y en la gestión de mercancías peligrosas son los principales productos que trabaja la filial marroquí. La compañía, que hace poco ha invertido en este país 1,8 millones de euros, prevé alcanzar en el 2017 una flota de 80 unidades en Marruecos, lo que la convertiría en la tercera más grande del grupo, por detrás de España y Rumanía.
La compañía, fundada en el año 1971 por Jaume Carré y Cristina Calsina y en manos actualmente de los hermanos Ramon, Maria Cristina y Josep Maria Carré, la segunda generación, ha experimentado en los últimos cinco años un crecimiento de entre el 10% y 12% anual gracias a la especialización en el servicio 3P (tratamiento de la mercancía en tres localizaciones), lo que les ha diferenciado de la competencia. “La crisis también nos ha dado oportunidades”, reconoce la directora general de la empresa. La firma emplea a 550 personas y cuenta con una cartera de clientes que ronda los 500.
La multinacional catalana prevé cerrar el 2015 con un 10% más de facturación que el año pasado