El reinado del Barcelona
Messi aspira a su quinto Balón de Oro y Luis Enrique opta a ser técnico del año
Los nombres de Bach, Beethoven y Händel presiden la entrada clásica del Kongresshaus de Zurich, escenario de la gala de entrega del Balón de Oro de la FIFA. El edificio, con vistas al lago, casi parece una extensión del Camp Nou, de tan acostumbrado que está de ver a las estrellas y a la plana mayor del club barcelonista. Históricamente el Balón de Oro siempre le ha sentado bien al Barça, el club de las diez pelotas doradas. La fiesta más exclusiva del fútbol se ha convertido en los últimos años en el jardín del Barcelona. El glamur es de color blaugrana. Y la edición del 2015 no será menos. Por esa alfombra roja paseará el próximo 11 de enero Leo Messi, que por novena edición consecutiva está entre los tres mejores futbolistas del planeta. El argentino aspira a su quinto Balón de Oro –es el gran favorito, de hecho en agosto ya ganó el premio de la UEFA– y no estará solo.
A su lado, se estrenará su compañero Neymar, que se ha colado en el podio en medio del duelo antagónico que Messi y Cristiano llevan disputando desde el 2008. El brasileño ya es la gran alternativa en un premio que en el futuro le viene como anillo al dedo. Neymar no ha hecho sino confirmar lo que ya se intuía cuando el
Barça le fichó del Santos, que en su día se aseguró una cláusula por la que el Barcelona le debe abonar 2 millones de euros más por el traspaso ahora que el delantero está entre los tres mejores del mundo.
El reinado del Barça pudo haber sido completo como en el 2010 pero finalmente no lo será. Entonces Messi, Iniesta y Xavi, tres canteranos formados en la Masia, tocaron el cielo. Fue un reconocimiento global para la filosofía del club. Ganó el Barça. España había levantado el Mundial en Sudáfrica pero aun así el galardón fue para Messi. Este año Luis Suárez cayó de la terna a última hora. El uruguayo forma con Leo y Neymar una de las mejores delanteras de la historia. Entre los tres anotaron 122 goles y ganaron el triplete. Pero los 468 votantes han preferido primar el individualismo de Cristiano Ronaldo, que sólo puede acreditar la Bota de Oro pero ningún título colectivo, a la solidaridad y el buen ambiente de los socios del tridente del Barça. Aun así, será la sexta vez que hay más de un blaugrana en el podio.
Curiosamente en el 2010, pese a que el premio lo coparon jugadores del Barcelona, José Mourinho, que entrenaba al Madrid, fue elegido como mejor técnico por haber ganado... una Copa. Esta vez es Luis Enrique, el entrenador que llevó a Leo, Ney y al Barcelona al triplete en Berlín y a la Supercopa de Europa en Tiflis, el que parte con ventaja sobre Pep Guardiola –ganador en el 2011 y finalista por cuarta ocasión– y Jorge Sampaoli, seleccionador de Chile y campeón de la Copa América.
La guinda de la fiesta sería que Messi se adjudicase también el premio Puskas al mejor gol del año, elegido por votación popular. De momento, el diez del Barça está entre los tres finalistas con su tanto maradoniano que abrió el marcador en la final de la Copa del Rey contra el Athletic. El italiano Florenzi –por su vaselina desde 40 metros a Ter Stegen– y el brasileño Wendell Lira son sus rivales. Edgar Davids, que ayer ejerció de presentador, lo tiene claro. “Leo es de otra especie, es una anomalía. No querría enfrentarme nunca a él. Contra Cristiano ya jugué. Se le puede defender, es un atleta. Messi regatea, pasa, marca, tiene visión de juego y entiende el juego”, vota el holandés.
SÓLO FALTÓ LUIS SUÁREZ Neymar se cuela por primera vez entre los tres mejores y el Barça pagará 2 millones al Santos