La UE aprueba una ayuda de 2.720 millones para el Piraeus
El banco griego suspendió las pruebas de solvencia
La Comisión Europea (CE) aprobó ayer una ayuda de Estado adicional de 2.720 millones de euros para el banco griego Piraeus, a fin de que pueda cubrir las necesidades de capital detectadas en las pruebas de solvencia del Banco Central Europeo (BCE) en el supuesto más desfavorable.
El Ejecutivo comunitario determinó que las medidas ya implementadas por el banco en el marco de su plan de reestructuración de julio del 2014, además de las previstas en el programa enmendado, permitirá al Piraeus “asegurar financiación a la economía griega en línea con las reglas sobre ayudas de Estado” de la Unión Europea (UE).
El banco Piraeus es el segundo mayor prestamista de hogares y empresas helenas y ha conseguido cubrir una importante parte de sus necesidades de capital con inversores privados.
“Es una señal de la confianza de los mercados”, sostuvo la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, quien señaló en un comunicado que la ayuda pública adicional y la implementación del plan de reestructuración debería permitir a la entidad “recuperar la viabilidad a largo plazo y seguir apoyando la recuperación de la economía griega”.
Como parte del tercer rescate a Grecia, el pasado 31 de octubre, el BCE, en su calidad de supervisor bancario único de la eurozona, identificó, durante las pruebas de resistencia, que los cuatro bancos griegos sistémicos tenían unas necesidades de capital de unos 14.400 millones de euros. Sólo el Piraeus requería de 4.930 millones de euros. El banco ha podido cubrir 1.940 millones de euros por medios privados, es decir, mediante un canje voluntario de títulos para los acreedores actuales y una ampliación de capital para nuevos inversores.
El resto del capital necesario, que asciende a 2.720 millones de euros en la opción más desfavorable probado por el BCE, será cubierto por ayudas de Estado adicionales inyectadas por el Fondo de Estabilidad Financiera del Estado Heleno (HFSF).
La operación se hará mediante una combinación de capital en acciones e instrumentos de capital convertibles (bonos convertibles contingentes, denominados cocos).
Esta financiación será aportada por el fondo de rescate de la eurozona en el marco de los 10.000 millones de euros de los que dispone Grecia para recapitalizar la banca.
El plan de reestructuración del Piraeus prevé además de los cambios ya implementados, un compromiso de vender más activos no esenciales fuera de Grecia, entre otros elementos.
La parte positiva es que el Piraeus ha reunido suficiente capital de inversores privados para cubrir su revisión de la calidad de los activos y las necesidades de capital en el supuesto base. El dinero extra que llegará desde la Unión Europea es para cubrir la posibilidad más adversa.