Un baño de ópera
Centenares de personas llenan la primera edición del Liceu a la fresca
Las siete y media de la noche, playa de Sant Sebastià, temperatura agradable, pocas nubes en el horizonte. Cuando todavía faltan más de dos horas para el inicio del espectáculo ya hay aficionados de la ópera que esperan el momento de entrar. Y es que hoy no es una noche cualquiera. El Gran Teatre del Liceu ha programado al aire libre uno de sus grandes éxitos de la presente temporada, La traviata, en un intento de acercar la ópera al gran público. Precisamente con este fin, la iniciativa del Liceu se
pudo seguir desde 13 municipios de toda Catalunya, como Cervera, Igualada o Vielha.
La traviata de Giuseppe Verdi, basada en La Dama de las Camelias de Alejandro Dumas hijo, trata temas universales como la vida, la muerte y el amor. Situada en el París de la segunda mitad del siglo XIX, se trata de la primera ópera contemporánea, y quizás por este motivo ha sido escogida como la obra que inaugura esta iniciativa del Liceu.
Las puertas se abren y los espectadores buscan la mejor situación para poder disfrutar de la historia de Violetta, una mujer que, a punto de morir, recuerda los momentos más importantes de su existencia. “La traviata, junto con Carmen i La Bohème, es una de las obras que todo el mundo tendría que ver una vez en su vida” explica una aficionada, encantada con la propuesta del Liceu: “Es una iniciativa de primera”. Porque no todos los días se tiene la oportunidad de asistir gratis a una función de ópera, un hecho que varios espectadores remarcan. Este es el caso de Aurora, una señora de 68 años, procedente de Rubí, que se declara aficionada de la ópera “desde hace sólo un año, porque los precios del Liceu son prohibitivos”. “No tenemos cultura de ópera”, argumenta esta asistente. Con eso precisamente quiere romper este proyecto: hacer de la ópera un arte para todo el mundo. La noche de ayer es un buen comienzo. Familias con niños pequeños, algún grupito de jóvenes y parejas aquí y allá, aunque las personas mayores predominaban entre el público que llenaba las 2.000 localidades disponibles.
Televisión de Catalunya también se ha sumado a la propuesta del Liceu y ayer noche cedió la señal en todos los municipios participantes. Además, el Canal 33 emitió la representación desde la Plaza del Mar con Carolina Rosich y Jofre Font como presentadores del acto. Previamente se proyectó un capítulo del programa Ópera en texans que explicaba las pautas para comprender la obra de Verdi. En palabras de Ramon Gener, su presentador, se trata de una obra sobre “la importancia de amar y ser amado”.
La proyección fue una retransmisión en diferido de La traviata que aquella misma tarde había acogido el Teatre del Liceu (20 h.), con una platea llena hasta los topes.
El espectáculo cuenta con la dirección escénica de David McVicar, con la música a cargo de Evelino Pidó, prestigioso director de orquesta que debutó en el Liceu el pasado octubre con la misma ópera. Anita Hartig e Ismael Jordi, en los papeles protagonistas de Violetta i Alfredo, consiguieron emocionar al público. Un público que a partir de hoy verá la ópera desde una perspectiva más fresca.
MARIA TARRAGÓ I MARIA CANELO La playa se llenó para aprovechar una iniciativa que pretende acercar la ópera a todo el mundo