Alivios en el maremágnum
Las dificultades de Díaz para su investidura neutralizan el plan para desbancar a Sánchez
La victoria de Susana Díaz el 22 de marzo en Andalucía impulsó a todo el PSOE ante el crucial ciclo electoral del 2015. Su triunfo benefició a todos los candidatos socialistas a las municipales y autonómicas del 24-M, según admitieron, y también al líder del PSOE, Pedro Sánchez, pese al distanciamiento que se empeña en evidenciar la presidenta de la Junta todavía en funciones. Sánchez –que ayer hizo campaña en Granada y Jaén– pudo anotarse la victoria en Andalucía como la primera de su etapa al frente del PSOE. Y, además, cambiar las expectativas para el 24-My, en última instancia, para las generales de noviembre.
No obstante, lo magro del resultado y, sobre todo, las dificultades que 52 días después de los comicios sigue sufriendo Díaz para lo- grar su investidura, han “aliviado” sobremanera a Pedro Sánchez, según reconocen fuentes socialistas.
Y es que se ha neutralizado, casi por completo, la posibilidad de que alguien vaya a plantar cara y disputarle la candidatura para las próximas elecciones generales. “Pedro no hace nada por disimular lo aliviado que está”, admiten. La posibilidad de que fuera la propia Díaz quien intentara el salto a Madrid para hacerse con el liderazgo del PSOE y después encabezar el cartel electoral para las generales, según muchos temían o ansiaban, se ha esfumado. Casi por completo. “Ya es imposible”, aseguran.
Otra cosa es que, si no la propia Díaz sí al menos con su impulso, otro aspirante estuviera dispuesto a presentarse a las primarias que Sánchez tiene convocadas para el 26 de julio para elegir al candidato a las generales. En Ferraz dan por hecho hace tiempo que no habrá alternativa: “No va a haber primarias porque nadie le va a disputar la candidatura a Pedro”. El respaldo de Felipe González, instando a todos a apoyarle, ha zanjado además el debate en buena parte de las filas socialistas. Sólo queda por despejarse la incógnita de Carme Chacón, que asegura estar volcada en apoyar a los candidatos para el 24-M y no haber tomado ninguna otra decisión. Muchos en el PSOE, no obstante, piensan que las posibilidades y apoyos de la exministra para ganar unas primarias a Sánchez se han reducido al mínimo.
Pese al sosiego interno que para Sánchez pueden suponer las dificultades de Díaz para ser investida, fuentes socialistas aseguran, no obstante, que para las elecciones del 24-M les habría ayudado más que ya hubiera logrado la reelección, porque habría dado “una imagen de fortaleza” a todo el PSOE. Y haber utilizado a Chaves y Griñán como “moneda de cambio” también le ha pasado una factura a Díaz en el plano interno.
Algunos aseguran que la situación le está sacando de sus casillas, siempre acostumbrada a mandar: “Susana está que se sube por las paredes”. Y aún será peor, piensan, si no logra su investidura antes del 24-M, lo que cada vez parece más probable. Sus negociaciones po-
Si Díaz no logra la reelección antes del 24-M, todas sus negociaciones podrían verse interferidas
drían sufrir interferencias por las que, a su vez, podrían verse obligados a emprender muchos candidatos del PSOE para poder gobernar. Díaz perdería así protagonismo en el maremágnum de pactos postelectorales: “Ella pasaría a ser una más, cuando quiere ser la única”.