Positivo acuerdo salarial
EL principio de pacto para la renovación del acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, que los sindicatos y las patronales mayoritarios han renovado por dos años más, es un dato positivo para la economía española. Supone mantener la moderación salarial y la paz social, dos factores fundamentales para garantizar el crecimiento económico y la creación de empleo que se prevé para los dos próximos años. Este pacto para la negociación colectiva incluye, como medidas más destacadas, una subida salarial del 1% para este año y del 1,5% para el 2016.
La subida salarial del 1% para este año puede suponer una mejora del poder adquisitivo muy superior, de hasta el 1,5% o del 2%, en función de cómo cierre la inflación al final de año, que se prevé que será negativa entre medio y un punto porcentual. Este puede ser, por tanto, el primer ejercicio en que los trabajadores asalariados sujetos a convenio pueden registrar una apreciable mejora del poder de compra de sus salarios, lo que sin duda tendrá impacto en un mayor consumo y creación de empleo. En el 2014 esa mejora fue de apenas el 0,55% y en los dos años anteriores se perdió globalmente un 3%.
De los acuerdos marco entre sindicatos y patronales quedan excluidas numerosas empresas que en los últimos años se han acogido a las cláusulas de descuelgue, a causa de la crisis, así como la mayoría de los contratos laborales establecidos en condiciones de precariedad, que también se han multiplicado por mucho durante estos años. Pero, pese a todo, las condiciones pactadas por los sindicatos Comisiones Obreras y UGT, por una parte, y las patronales CEOE y Cepyme por la otra, marcan la pauta y el camino que seguir en los aumentos salariales del conjunto de la economía.
El citado principio de acuerdo salarial, a juicio del Gobierno, permitirá garantizar la competitividad ganada por la economía española durante la crisis, que ha sido clave para poder iniciar la recuperación y la creación de empleo.
El mantenimiento a la baja de un diferencial de costes salariales con los principales competidores de España, en el marco de la Unión Europea, se revela como una referencia que sindicatos y patronal deben mantener, desde ahora en adelante, si no se quiere truncar la recién iniciada senda económica de crecimiento. Esta debe ser la base para el progresivo desarrollo de un empleo de mayor calidad y mejor remunerado sobre la base de un mayor valor añadido tecnológico e innovador del tejido productivo del país.