Optimismo tras la tensión.
Atenas da la orden de pago al FMI y acepta negociar sobre pensiones y trabajo
El Eurogrupo lanzó ayer un mensaje positivo sobre Grecia tras las duras conversaciones protagonizadas por el ministro griego Yanis Varufakis, a la izquierda, y el holandés Jeroen Dijsselbloem.
El temor a un accidente que ponga a Grecia y al conjunto de la zona euro en un indeseado aprieto financiero llevó ayer a ambas partes a asumir sus primeras cesiones en una negociación que cada día que pasa cobra tintes más sombríos e inquietantes.
Por primera vez desde que se iniciaron las negociaciones con el nuevo gobierno griego, liderado por Syriza, el Eurogrupo de ayer se saldó con un mensaje positivo: aunque aún hace falta más avances, las conversaciones con Atenas han registrado progresos y el nuevo método de trabajo (los cambios en el equipo negociador, ahora dependiente directamente de la oficina del primer ministro) han contribuido a acelerar las discusiones y a mantener “discusiones más sustanciosas”.
Atenas necesitaba con urgencia un comunicado de este tipo de cara a los mercados y al Banco Central Europeo (BCE), que tiene la última palabra sobre las líneas de liquidez de emergencia que recibe la banca griega y sobre las demandas de Atenas de poder emitir más letras a corto plazo para poder financiarse con mayor holgura. El emisor central necesitaba, en palabras de su presidente Mario Draghi, alguna señal de que el programa de rescate puede llegar a buen puerto y no cerrar más el grifo, y ayer la obtuvo.
En los últimos días, “ha habido avances importantes que no cabe subestimar”, dijo Pierre Moscovici, comisario europeo de Asuntos Económicos, que destacó el creciente entendimiento en asuntos como la reforma del IVA, la creación de una agencia tributaria independiente y el tratamiento de la morosidad. Ambas partes han renunciado a algunas de sus reivindicaciones pero la eurozona sigue pidiendo a Atenas planes para reformar las pensiones y el mercado laboral que sustituyan a los que firmó el anterior gobierno. Si llega a un acuerdo, el Eurogrupo incluso está dispuesto a adelantarle el pago de parte del tra- mo del rescate pendiente (7.200 millones) dijo ayer su presidente Jeroen Dijsselbloem, sin necesidad de que adopte todas las medidas que contenga.
Grecia ha hecho “concesiones importantes”, admitió su ministro de Economía, Yanis Varufakis, inusualmente claro sobre los apuros financieros que atraviesa su país: “La situación de liquidez es un tema terrriblemente urgente, es del dominio público, no vamos a andarnos con rodeos”. Varufakis puso de plazo para cerrar el acuerdo final un par de semanas.
La reunión del Eurogrupo comenzó marcada por los temores de que Grecia no pudiera hacer frente al pago de 750 millones que hoy debe abonar al Fondo Monetario Internacional. El ambiente político en Atenas y las informaciones sobre sus problemas para pagar las pensiones o los sueldos públicos (en an-
EL TIEMPO SE AGOTA Varufakis admite serios problemas de liquidez y pone un plazo de dos semanas
¿REFERÉNDUM EN GRECIA? Schäuble cree que consultar a los griegos podría ayudar a aclarar la situación
teriores ocasiones se han revelado exagerados) hacía temer que el gobierno griego recurriera a alguna treta para no pagar. Varufakis resolvió el asunto con un particular golpe de efecto, al anunciar a sus colegas en plena reunión que acababa de dar la orden de pago al FMI.
La idea que sopesa Atenas de celebrar un referéndum sobre el rescate si se pasan ciertas líneas rojas preocupa a algunas capitales, por el tiempo que puede llevar y la incertidumbre sobre el resultado, pero no en Berlín: “Podría ayudar al pueblo griego a decidir si está dispuesto a aceptar lo que tiene que aceptar, o si quiere otra cosa”, declaró el ministro alemán Wolfgang Schäuble.