El zorro que metió la pata en la trampa
JOHN Steinbeck escribió: “El hombre es el único zorro que intenta tender una trampa, le pone una carnaza y luego mete la pata”. Algo así le ha ocurrido a Francisco Camps, aquel presidente de la Generalitat valenciana que olvidó que después de hacerse un traje había que pasar por caja y que los favores salen caros, por sencillos que resulten. En este sentido, la UE ha propuesto multar al Estado español con 19 millones de euros por la manipulación de las estadísticas de déficit y deuda en la Comunidad Valenciana. Esta es una autonomía que no para de dar noticias de portada, porque el término honradez ha desaparecido de los diccionarios en las estanterías del poder.
Es la primera vez que Bruselas utiliza sus nuevas facultades para investigar una posible manipulación estadística en un Estado miembro y sancionar a los culpables. La UE está convencida de que los gastos sanitarios son superiores a los consignados en la documentación aportada, lo que equivale a decir que una parte de las facturas habría dormido en los cajones de los despachos, ocultas a las miradas oficiales. El falseamiento de las estadísticas de la Comunidad Valenciana salió a la luz hace tres años, en plena crisis de la deuda, cuando España informó a Eurostat de que el déficit debería actualizarse al alza debido a las irregularidades en Valencia y Madrid. Inmediatamente los inspectores aterrizaron en Manises para averiguar la naturaleza del problema. En la capital se consideró que el ajuste era ocasional, pero en la comunidad que presidía Camps se estimó que podía haber una manipulación continuada.
Es también de Steinbeck la comparación de la política con el matrimonio: “Uno se equivoca si cree que lo tiene todo controlado”. Incluso disponiendo de una aplastante mayoría como tuvo Camps.