Un primer avión vuela a Katmandú para repatriar a los españoles
El aparato lleva a Nueva Delhi a un primer grupo de 36 adultos y un bebé
CARMEN DEL RIEGO El Ministerio de Exteriores carece de noticias de más de un centenar de españoles que estaban en Nepal
Un primer avión, de la compañía SpiceJet, fletado por el Gobierno pudo por fin salir anoche hacia Katmandú desde India para empezar la repatriación de los españoles atrapados en Nepal tras el terremoto del sábado. Un grupo integrado por 36 adultos y un bebé fue el primero en abandonar la capital nepalí en dirección a Nueva Delhi.
Paralelamente, el avión de la Fuerza Aérea española en el que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, viajó a India, coincidiendo con el seísmo que ha asolado Nepal, logró también partir con el objetivo de recoger a otros 77 adultos y un bebé. El resto de los españoles localizados –entre 70 y 80– saldrán hoy en un tercer vuelo. El ministro García Margallo informó de que una mujer española murió ayer en Katmandú a causa de una caída, sin que se sepa todavía exactamente en qué circunstancias.
La operación de rescate se había retrasado durante varias horas a causa del caos y los problemas en el aeropuerto de Katmandú. García Margallo realizó ayer intensas gestiones con el primer ministro nepalí para acelerar las cosas, dado que la situación en Nepal, con una grave ausencia de los suministros más básicos, incluidos agua y alimentos, era preocupante.
Los españoles, concentrados en el aeropuerto de la capital nepalí y en un hotel de la ciudad, regresarán a España vía Nueva Delhi. Antes de que la situación se desbloqueara, el ministro de Exteriores había asegurado que su avión no se movería de la capital india hasta que saliera el último español de Katmandú, aunque para ello él y todas las personas que le acompañan tuvieran que prolongar su estancia en India, o viajar en vuelo regular si no podían permanecer allí por cuestiones oficiales. Al final, el avión del ministro podrá regresar hoy mismo a Madrid.
Los españoles por evacuar ha- bían sido concentrados en el aeropuerto de Katmandú y en un hotel. Pero no son todos los que se encontraban en Nepal en el momento del terremoto. Hay aún más de un centenar de españoles cuya situación y paradero se desconoce. El Gobierno sólo dispone de las noticias que suministran las autoridades nepalíes, y no se descarta nada, ya que las comunicaciones son “extraordinariamente difíciles” y la situación es “muy confusa”.
Además del avión de pasajeros para repatriar a los españoles que permanecen aún en Katmandú, desde ayer está preparado para viajar en cuanto sea posible su aterrizaje un avión Airbus de carga, fletado también por la AECID, con 30 toneladas de ayuda de emergencia para las víctimas del terremoto, que distribuirá entre los afectados el Gobierno nepalí.
La carga, a la que han contribuido varias ONG como Médicos del Mundo, Cruz Roja Española y Oxfam Intermón, está compuesto por útiles de cobijo –mantas, lonas, tiendas de campaña, etcétera–, además de letrinas, potabilizadoras de agua, sets de cocina y material médico de emergencia.