Tiempo de cracks
Messi y Neymar esperan por fin poder disfrutar uno del otro
Las prima donne, a escena para dar el do de pecho. San Siro es una Scala reservada a grandes barítonos y sopranos, pero no hay mayor escenario para lucir las mejores galas que la visita del Madrid, ahora que se ha reenganchado al tren de la Liga. Son dos partidos ideales para que aparezca la conexión que se presupone entre los dos cracks del Barcelona.
Dos mejor que uno, pensó la directiva cuando ató a Neymar para hacer pareja con Messi. Sin embargo, por a o por b, por la adaptación al ralentí del nuevo o las lesiones que no dejan en paz al número uno, las rotaciones o las sustituciones por descanso, el Barça aún no ha podido disfrutar de los dos a la vez y en plenitud. En total, el argentino y el brasileño han coincidido en el campo en 524 minutos de ocho partidos de los trece disputados.
Para Messi, que el sábado re-
El argentino y el brasileño sólo han coincidido el 45% de los minutos en este inicio
apareció de la lesión muscular que se hizo el 29 de septiembre en Almería, estos envites tienen aroma de revancha. El argentino, cosa rara, no es pichichi ni en la Liga (Diego Costa supera sus ocho goles) ni en Europa (Cristiano ya suma cinco).
El Barcelona lleva cinco años seguidos jugando en Milán, ya sea contra el Inter o el Milan, pero San Siro aún no ha visto al gran Messi y sólo ha celebrado un gol y de penalti en la única victoria azulgrana reciente en la ciudad (2-3 a los rossoneri en el 2011). Tampoco Leo tiene un buen recuerdo de los seis clásicos de la temporada pasada. Sí, marcó cinco goles, pero sólo pudo ganar uno.
Para Neymar todos estos duelos son nuevos. El once es un pipiolo en comparación al diez. Será la primera vez que se enfrente a un equipo con el abolengo de siete Copas de Europa. El sábado llegará el clásico, cuando tenga enfrente a los Ramos, Arbeloa, Marcelo y Pepe.
El brasileño lleva tres goles, pero aún no ha finalizado sus caracoleos. Marcó de cabeza al Atlético, de rebote a la Real y empujó a la red contra el Valladolid. Como acaba de aterrizar, aún no se ha estrenado en la Champions y la estadística le sitúa al lado de Bartra, Mascherano y Dos Santos como los únicos que no han visto puerta.
La facilidad para el regate de Neymar es una nueva arma para Gerardo Martino. El extremo ha encontrado un oasis en Europa con respecto los arbitrajes de la Liga. El sábado no le señalaron una falta hasta pasada una hora. En cambio, en Glasgow, el colegiado no dudó en cortar en seco el juego duro de los escoceses con la expulsión de su capitán Scott Brown.
De momento, la Champions les motiva. Messi dejó su sello contra el Ajax con el vigésimo cuarto hat trick con la camiseta del Barça. Neymar se presentó en Celtic Park con un partidazo pero sin gol. Tras dos meses de competición, ya se conocen mejor, se han familiarizado con su juego y tienen los automatismos interiorizados. La conexión calienta motores.