El encanto de la discreción
rantizar el crecimiento en los próximos años. Y en breve llegará un tercer modelo N, el Tucson, el SUV más vendido de la marca.
Pero además de esta gama N de altas prestaciones, Hyundai ha desarrollado una gama de modelos N-Line que aporta deportividad, pero sin la necesidad de utilizar motores tan potentes. Se trata de seguir el ejemplo de marcas como Audi, BMW o Mercedes, que ya ofrecen acabados deportivos, con un toque de exclusividad, pero a un precio más asequible que las versiones más radicales.
Respecto al i30 Fastback, es un modelo que se sitúa en la parte más alta de la gama del modelo compacto de Hyundai. Sobre todo, en el aspecto prestacional. Exhibe una estética exterior más llamativa, con un frontal con luces de tipo led, con molduras y retrovisores en color negro, y con un aspecto más dinámico. En la parte trasera destacan un escape doble y un alerón que marcan diferencias con el resto de la gama, lo mismo que sus llantas de 19 pulgadas de diseño exclusivo. El neumático empleado para este modelo es un Pirelli PZero, de medida 235/35 R19, de altas prestaciones y pensado para proporcionar la máxima adherencia incluso en las condiciones más difíciles.
Sensaciones estimulantes
En el interior no hay cambios con respecto al i30 N compacto, con unos buenos asientos deportivos que sujetan bien el cuerpo y que incorporan costuras en color rojo para darle un aire más deportivo. Con todo, lo más destacado lo encontramos debajo del capó: el motor turbo T-GDI de cuatro cilindros, 2.0 litros, 275 CV y 378 Nm de par. Tiene, además, una función overboost para generar más empuje durante un breve lapso de tiempo. Disponible solamente con cambio manual de seis velocidades, el i30 N Fastback es un automóvil rápido y muy eficaz en curva. Sorprende agradablemente la capacidad de tracción al acelerar contundentemente, gracias a un eje delantero con ajustes específicos para digerir esos 275
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