‘The collector’
Una de las tendencias actuales del mercado internacional del arte es que cualquier proyecto artístico parece que tiene que ser comisariado. Hasta hace muy poco, ni las subastas ni las ferias se planteaban ir más allá del elemento comercial, y en las galerías, el criterio artístico del galerista en proyectos corales no necesitaba de ninguna ulterior validación.
Últimamente, en las ferias algunos galeristas han empezado a desarrollar ideas concretas con miradas creativas para difundir y vender las obras de sus artistas explicando un concepto, a menudo de la mano de un comisario.
El caso más singular es el que presentó la galería Helly Nahmad en la feria Frieze Masters de Londres en el 2014. Aquel extraordinario stand nos sedujo inmediatamente y ha quedado grabado poderosamente en la memoria de todos aquellos que lo vieron por la originalidad de la propuesta y la exquisitez en la escenificación. The collector (se puede ver el vídeo en Hellynahmad.com) era un homenaje a la pasión y la vocación del coleccionista y cuestionaba el verdadero significado de coleccionar arte hoy.
El proyecto recreaba hasta el más mínimo detalle del domicilio de un coleccionista imaginario en el París de 1968 integrando, como un diario personal, obras singulares de Giacometti, Picasso, Miró o Fontana. El esfuerzo y el rigor en la investigación de cada objeto auténtico del momento histórico (mobiliario, catálogos, revistas de arte, cartas...) daba veracidad al retrato.
En esta línea de proyectos, del 2016 destacaría El atelier de artistas de Hauser & Wirth en Frieze Londres, i Art revolutionaries sobre el Pabellón de la República de Mayoral en La Biennale de París. Y es que propuestas como estas hacen que la visita a las ferias sea mucho más interesantes.
Cualquier proyecto artístico parece que tiene que ser comisariado