Canogar el geómetra
Rafael Canogar (Toledo, 1935) fijó su residencia en Madrid en 1944. Desde 1948 acude al taller que Daniel Vázquez Díaz mantiene en la calle María de Molina de la capital y hasta 1953 sus fidelidades al magisterio del artista nervense le llevan a expresarse a través de una dicción postcubista que don Daniel se trajo de su estancia en París, destacando el retrato de su hermano y el del poeta andaluz Adriano del Valle, que también es modelo de Vázquez Díaz en una singular pose como senador romano.
En 1954 Canogar realiza su primera exposición en la galería Altamira, donde conoce al poeta Manolo Conde, que se convertirá un trienio después, junto a José Ayllón, en uno de los teóricos del grupo informalista El Paso fundado en 1957 y que finaliza su andadura en 1960. La etapa abstracta del toledano comienza en 1955 y dura hasta 1964, cuando inicia una etapa que se nutre de la crónica narrativa de la realidad, inspirándose en las noticias que recogen los medios de comunicación. Posteriormente esas imágenes adquieren una tercera dimensión reduciéndose la gama prácticamente a la acromía del negro en una definición luctuosa de los años de plomo de la dictadura a los que se opuso desde su combativa juventud de artista comprometido siempre con los seres humanos y su libertad.
Canogar retoma una nueva versión no figurativa a partir de 1975, que coincide con el final del franquismo, lo que le autoconcede una tregua estética (la ética nunca la ha abandonado) que le permite volcarse con un alfabeto exclusivamente plástico en el que la geometría de tintes poéticos determina una nueva dicción que conecta con la informalista con la que se expresaba durante la década de los sesenta, aunque incorporando elementos formales de la tradición cubista.
La exposición de la galería 3 Punts, que permanecerá abierta hasta el 27 de junio, se organiza con una docena de pinturas y tres esculturas datadas entre el 2002 y el 2009, que desarrollan sobre el plano una geometría de cuadrados y rectángulos con predominio de rojos y blan- cos que tratan de subsumir la simetría y el espacio en la profundidad del soporte como si el artista nos obligase a adentrarnos en el arcano que no aparece a la vista, buscando en esas magmáticas profundidades a las que da el título de Construcciones en papel una realidad sustanciada en la investigación auténtica de las raíces del arte, porque todo tiende a la expansión de las formas y, por tanto, a lo tridimensional. (2005) Rafael Canogar. Técnica mixta. 60 x 60 cm. Galería 3 Punts, Barcelona. Precios: de
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