Unesco, Navidad
Las vísperas navideñas han traído una buena noticia para el suplemento Cultura/s, que en mayo del 2014 dedicó un dossier a la propuesta de que Barcelona se postulara como Ciudad Literaria de la Unesco. La sugerencia fue bien acogida por el ayuntamiento anterior, que puso en marcha la candidatura. Y por el nuevo Consistorio, que la presentó oficialmente en julio. El pasado día 11 hubo fallo favorable: la capital catalana pasa a formar parte de la red de ciudades creativas de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Nos movió a plantear el tema una constatación histórica: los ocho siglos de relación intensa entre Barcelona y elmundo del libro. También la extendida reflexión reciente sobre esta trayectoria y la interrelación de sus sectores (creación literaria, edición, bibliotecas, librerías, traducción, enseñanza, difusión lectora), que aumenta la potencia de conjunto. Pero sobre todo nos parecía interesante una hipótesis de futuro: que la ciudad ingrese en el programa de la Unesco, con el compromiso de potenciar un desarrollo sostenible con base en la cultura, subraya un sentido de dirección para sus responsables políticos y para los sectores implicados cara a los tiempos que vienen.
Que no son fáciles: la crisis ha golpeado a librerías y editoriales y los cambios tecnológicos transforman nuestro entorno. Apostar por la lectura es más que nunca una necesidad humanística y formativa. En el suplemento cultural de La Vanguardia mantenemos semana tras semana esa apuesta. Y en este número navideño, como es tradicional, lo hacemos con un sentido celebrativo y a la vez práctico, como el librero veterano que recomienda la lectura adecuada, y siempre diferente, a quienes entran en su establecimiento. Encontrarán aquí nuestras sugerencias. Van con el deseo de unas fiestas bien leídas y mejor vividas.