Las ‘start-ups’ se instalan en nuevas ciudades para crecer
Barcelona y Madrid siguen siendo los polos de atracción pero la facilidad de las comunicaciones permite a las compañías acelerar sus proyectos en ciudades más asequibles y con un ecosistema más pequeño
# “Encuentras talento más asequible y muy bueno, más que en las grandes ciudades si sabes buscar bien. Los profesionales tienen mejores actitudes, valoran otras cosas en la vida y es más fácil crear cultura de empresa en una pequeña ciudad”.”
En España hay 362 grupos de inversión y 5.726 inversores privados, concentrados en Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao, según el último informe de Startupxplore. Barcelona es la ciudad donde más dinero invirtieron, 731,4 millones de euros, seguida de Madrid, con 269,2 millones, y Valencia, con 105. Pero están empezando a surgir otras ciudades en España donde invertir, con ecosistemas pequeños pero que atraen el interés de aceleradoras e inversores.
Conector acaba de lanzar el programa Archipélago Next Acelera, en Canarias con un fondo de inversión de las islas. “Los hubs como Barcelona y Madrid están muy bien, pero de alguna forma estamos menospreciando otros puntos del país donde empieza a ser atractivo montar
start-ups”, apunta Quino Fernández, CEO de Conector. “En Silicon Valley ya no puedes montar una empresa porque el precio es prohibitivo, lo mismo está ocurriendo en hubs europeos y españoles. Por ejemplo, vivir en Barcelona empieza a ser caro, encontrar desarrolladores también, y ya hay quienes que se plantean emprender desde otras ciudades”.
En 2018, había en España 4.115 start-ups ,y Madrid y Barcelona acumulaban unas 2.400, el resto se habían instalado fuera de estos dos hubs. “Están creciendo Valencia, Bilbao, Málaga y también Vigo”, apunta Quino Fernández, “y en el caso de Canarias hemos encontrado interés por parte de un grupo de inversores. Empieza a haber vida fuera de los dos hubs. ¿Esto significa que el resto de las ciudades españolas pueden pillar a Barcelona y Madrid? Es evidente que no, pero empiezan a ser atractivas”, añade.
Entre las ventajas que menciona Fernández para instalar una start-up en Canarias están el
clima, por supuesto, pero también los costes laborales, entre un 20% y un 30% inferiores a Madrid o Barcelona, o la conectividad aérea internacional. También hay ventajas fiscales: en la Zona Especial Canaria (ZEC) las empresas tributan el impuesto de sociedades al 4%, frente al 25% habitual y tienen mayores deducciones fiscales por inversión en I+D+i.
Conector ha abierto este programa para proyectos digitales en Canarias, con la colaboración del fondo de inversión privado Archipélago Next, que es quien financia la aceleración. El programa está abierto a todas las start-ups digitales de Canarias o de la Península en fase seed. “Será como uno de los programas de aceleración de Conector, personalizado para Canarias, donde llevaremos a ponentes muy destacados”, explica Fernández, que recuerda que escogerán solo ocho start-ups de todas las que se presenten. Quien tiene muy claro que para montar una
start-up no hace falta instalarse en Barcelona o Madrid es Gonzalo Camiña, CEO de OpSeeker, de Santiago de Compostela, que en 2017 aceleró en el programa Abanca Innova by Conector en A Coruña. “Fue una experiencia muy importante para nosotros. Era la primera aceleradora donde estuvimos y nos hizo entender mejor el negocio. Creíamos que teníamos un negocio directo al consumidor y nos dimos cuenta de que lo más adecuado era trabajar con instituciones financieras, gracias a profesionales que nos ayudaron a encontrar el mercado más adecuado”.
OpSeeker es un coach financiero online que crea herramientas, utilizando economía conductual e inteligencia artificial, para que los usuarios adquieran mejores hábitos financieros. “Tenemos una marca blanca para trabajar con instituciones financieras y ofrecemos una serie de herramientas que se adaptan a cada cliente”, explica Camiña que recuerda que además de en A Coruña aceleraron su proyecto en YUZZ Santiago, en el Startupbootcamp Fintech & CiberSecurity de Amsterdam, y en la valenciana Bankia Innsomnia, desde noviembre de 2018.
El CEO de OpSeeker lo tiene claro, después de vivir en un montón de ciudades del mundo, Santiago de Compostela le parece la ciudad perfecta para emprender. “He vivido en Estados Unidos y en capitales europeas como Praga, París o Londres. Y la verdad es que, tras la experiencia, creo que lo más adecuado y equilibrado es estar en una ciudad pequeña, bien conectada. Encuentras talento más asequible y muy bueno, más que en las grandes ciudades si sabes buscar bien. Además, los profesionales tienen mejores actitudes, valoran otras cosas en la vida y es más fácil crear cultura de empresa en una pequeña ciudad”. También “estamos muy conectados, no hace falta viajar tantísimo”, explica Camiña, que sin embargo debe viajar con frecuencia a Madrid, Valencia o Ámsterdam. “La calidad de vida aquí es mucho mejor que en las grandes ciudades. Lo tienes todo cerca, no pierdes tiempo, puedes estar con tus amigos, trabajar, hacer muchas cosas
con menos tiempo y sin tanto dinero.
Toni Mesquida es otro emprendedor que ha preferido quedarse en su tierra. Es el CEO de Driveando una nueva start-up que ha acelerado en Conector Travel Tech, situado en el Parque Balear de Innovación Tecnológica, ParcBit, de Palma de Mallorca. Es la primera aceleración de la vertical de viajes que hacía Conector en las Baleares, “y quedamos entre los cinco finalistas”, explica Mesquida que nunca se ha planteado trasladarse a Madrid o Barcelona. Driveando nació en octubre de 2018 y, según su fundador es “un producto nuevo, diferente y disruptivo”, un servicio de guías que ofrece excursiones personalizadas. “La gran diferencia es que el usuario va todo el tiempo con su vehículo y para que pueda escuchar todas las explicaciones, hemos adaptado un sistema de comunicación que instalamos en 30 segundo en cada coche”.
Empezaron ofreciendo estas excursiones el 15 de febrero y en marzo ya tenían un programa regular. “Hasta ahora hemos llevado a 400 clientes y el feedback es espectacular. Todos los usuarios han rellenado una encuesta y a la pregunta de si recomendaría la experiencia, tenemos una puntuación del 9,9”, afirma Mesquida.
¿El secreto? “A la gente le gusta ir en su coche y escuchar las explicaciones del guía tranquilamente, preguntar e interactuar entre ellos, mediante micrófonos que tienen instalados los sistemas de comunicación. Además, gusta porque Dirveando nunca te llevará a sitios muy conocidos. Siempre vamos a buscar lugares muy escondidos donde los turistas no llegan por su cuenta”. Su objetivo es crear una solución en la que “cualquier persona con la experiencia adecuada pueda crear una ruta y comercializarla. Es un sistema de franquicia que vamos a poner en marcha a través de una plataforma con anfitriones, guías expertos y usuarios. Para ello necesitamos capital y perfiles ideales en muchos destinos que trabajen sobre la plataforma y la llene de contenido”, concluye.