Nueva York, los imprescindibles de la ciudad soñada
EN BUS T URÍS TICO, BARCO O D ESD E LAS ALT URAS, ES CASI POSIBLE HACER SE UNA IDEA DE TODO LO QUE LA CIUDAD OFRECE
Cada viajero tiene una historia diferente que contar de Nueva York. Ofrece tantas posibilidades que es casi imposible que dos personas hagan el mismo relato de la ciudad, ni siquiera si han viajado juntas. Porque Nueva York no son solo calles, museos y parques, es también un estado de ánimo, una historia personal, una expectativa.
Sí que hay en la ciudad algunos lugares de obligada visita, como Central Park, el puente de Brooklyn, el Empire State y la Estatua de la Libertad, pero la mejor forma de conocer la esencia de Nueva York es pasear por sus barrios y confundirse con los ciudadanos ajetreados que llenan las calles, visitar los mercados populares y dejar pasar la tarde en cualquier café típico. Aunque, si es la primera vez que viajáis a Nueva York, no podéis perderos algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad, y la mejor primera toma de contacto es hacer una ruta en bus turístico. Otra manera de situarse es ver Nueva York desde las alturas ,en este caso desde los observatorios de los pisos 86 y 102 del Empire State Building, en Manhattan, con una vista de 360º de la ciudad.
Aunque hay una tercera fórmula para ubicaros: un crucero por el
río Hudson. El más largo y completo –son casi tres horas de viaje– es el Best of NYC. Debéis cogerlo en la terminal de Circle Line del pier 83, y es una buena idea hacer la reserva online para ahorrarse las colas. En este viaje podréis descubrir la zona de Midtown y sus altísimos rascacielos, los apartamentos de Greenwich Village y la enorme Freedom Tower, el nuevo corazón del World Trade Center… hasta llegar a los pies de lady Liberty, la Estatua de la Libertad, y poner rumbo al lado oeste de Manhattan, pasando por Wall Street, el puente de Brooklyn y el Yankee Stadium.
PULMÓN VERDE
Otra de las visitas imprescindibles de Nueva York son sus museos, como el de Historia Natural, uno de los más divertidos –allí se rodó Noche en el museo, con Ben Stiller–. Si viajáis con niños, es una de las mejores opciones para pasar unas horas disfrutando de todo lo que os ofrece, pero, sobre todo, no os perdáis las estrellas del museo, los dinosaurios, en la cuarta planta. El Met, el Museo Metropolitano de Arte, y el Museo de Arte Moderno, MoMA, os llevarán hasta el paraíso del arte con obras de los grandes maestros de todos los tiempos.
Uno de los lugares que dan carácter a Nueva York es, precisamente, su pulmón verde: Central Park. Es casi imposible abarcarlo todo en una sola visita, pero existen algunos espacios míticos que no os deberíais perder, como la gran explanada que hay en medio del parque, con canchas de béisbol y baloncesto, donde en verano se celebran conciertos gratuitos. Otros lugares emblemáticos del parque son Strawberry Fields, símbolo de la paz tras el asesinato de John Lennon, y la reserva Jacqueline Kennedy Onassis, paraíso de runners.
Para las compras, visitad los clásicos Bloomingdale's, en Midtown Manhattan, o Macy's, en Herald Square, y recorred la Quinta Avenida. O, si os apetece una propuesta más gastronómica, probad el Union Square Greenmarket.