Religiones y guerras
Para empezar diré que soy un infiel de pura cepa, porque no creo en ningún dios. Pero respeto y hasta envidio a las personas que encuentran en la religión su camino. El 27 de julio el papa Francisco dijo que el mundo está en guerra, “pero no de religiones”, y finalizaba diciendo: “Todas las religiones queremos la paz. La guerra la quieren los otros”.
Y desde luego creo que tiene razón. Independientemente de la religión, todos tienen unos fundamentos nobles, y son algunos de sus representantes de estas religiones quienes se aprovechan de la bondad de sus seguidores. Hasta tal punto que a lo largo de la historia probablemente murieron más personas por aparentes razones religiosas que por una guerra por un poder terrenal.
Durante las cruzadas fueron los cristianos los que sembraron el terror, a cambio de la absolución de todos sus pecados, y hoy unos pobres desgraciados sacrifican su vida por una guerra santa que ningún dios ha declarado, pero cuyos representantes prometen a los mártires el paraíso. Y de buena fe se van al infierno, llevando consigo a unos cuantos desgraciados más.
Pido desde aquí a los líderes religiosos que pongan fin a esta barbarie, mostrando en público y en un comunicado común su desprecio por el abuso que hacen algunos de la palabra de su Dios.
ANDRÉ KLEIN
Tres Cantos