Vergés cesa a cuatro asesores de Borràs y asigna los otros dos a la Mesa
“Una cosa menos”. Así celebraron ayer fuentes del Parlament la decisión de Alba Vergés de destituir a cuatro de los seis asesores de Laura Borràs, entre ellos sus jefes de gabinete y de prensa, y mantener a los otros dos, los que tienen un perfil menos político y más técnico.
La situación corría el riesgo de enquistarse, como pasa con otros expedientes relativos al funcionamiento de la Cámara cuya resolución se eterniza, y la vicepresidenta primera, que ejerce las funciones de presidenta tras la suspensión como diputada de Borràs, resolvió el asunto.
Tras intentar dar respuesta al limbo jurídico en el que había quedado el personal de confianza de Borràs y hallar un “encaje distinto” para cada uno de los afectados, Vergés asumió que no era posible el acuerdo con todos y optó por prescindir de cuatro de ellos y asignar los otros dos a la Mesa, donde ejercerán funciones de secretaría.
Siguiendo los pasos de su jefa, los asesores no habían dimitido y Vergés era la única que tenía la potestad de firmar su cese, que se hará efectivo el 30 de septiembre. Al tratarse de personal de carácter eventual, no es posible acudir a una autoridad laboral a reclamar y tampoco recibirán indemnización.
Según fuentes parlamentarias, Borràs ha sido informada, pero “ella considera que sigue siendo la presidenta y no lo ve de la misma manera”. Desde su suspensión, la presidenta de Junts no ha usado el despacho de la presidencia del Parlament, aunque sí ha mostrado a veces cierta incomodidad, como cuando acudió a la entrega de las medallas de la institución y los servicios de protocolo la colocaron en un lugar preeminente, pero en un extremo de la primera fila.n