Sánchez critica que las rebajas fiscales autonómicas solo benefician a Madrid
El presidente habla del Sáhara en la ONU sin citar su acercamiento a Marruecos
Desde Nueva York, donde ha participado en la Asamblea General de la ONU, el presidente Pedro Sánchez no solo defendió la introducción de un impuesto a las grandes fortunas –“la justicia social vendrá de la justicia fiscal”–, sino que criticó que haya comunidades que anuncien rebajas para atraer empresas.
“La rebaja fiscal en algunos territorios beneficia al más poderoso, que es Madrid, por el efecto capitalidad”.
Así respondió al preguntarle por la iniciativa del presidente popular de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, que anunció la supresión del impuesto de patrimonio y remarcó su intención de atraer hacia allí a inversores catalanes.
Sánchez mostró poco aprecio a esa iniciativa, una rebaja secundada por Murcia y la propia comunidad de Madrid. “No podemos entrar en competencia fiscal entre territorios, sobre todo cuando algunos recortan con una mano y con la otra van a Europa o a la Administración del Estado a pedir dinero”, dijo.
“Hago una llamada a la corresponsabilidad fiscal a todos los territorios”, insistió.
Sin entrar en detalles, remarcó, en cambio, la necesidad de gravar a los que más tienen. Recordó que han hecho rebajas selectivas a familias o a empresas y, si bien el impuesto a las fortunas es diferente, “obedece a un mismo objetivo, que es construir una mayor justicia social”.
Estas declaraciones las realizó unas horas antes de intervenir en la Asamblea General, ya en la madrugada del viernes en España. Si en rueda de prensa reconoció que “se necesita una reforma” de la ONU ante su inoperancia, en su intervención defendió que la organización es
“No podemos entrar en competencia fiscal entre territorios, sobre todo cuando se recorta y luego se pide dinero”
más necesaria que nunca, precisamente por la guerra de Ucrania y la “huida adelante de Putin”. Y apuntó que España se alinea con la doctrina de la ONU en el caso del Sáhara, la solución mutuamente aceptada por Marruecos y los saharauis. No dijo nada de que, según el giro de su Gobierno, consideró más creíble la postura de Rabat.c