Las lluvias desbordan las aguas fecales y obligan a vetar el baño en toda Badalona
Y tal y como viene siendo tradicional desde hace lustros, las lluvias de agosto obligaron a izar la bandera roja en todas las playas de Badalona. La suciedad de las aguas desaconseja meter siquiera un pie. La roja hondeará como poco hasta la mañana de hoy, según los resultados de los análisis encargados por el Ayuntamiento.
La ciudadanía se lo toma con humor y resignación, a medio camino, grabando vídeos con el móvil, tratando de disfrutar de la brisa marina desde la arena, ya bien acostumbrada a estos inconvenientes. Algunos, sin embargo, ignoraron las banderas rojas y se bañaron, hasta que el socorrista les conminó a salir del agua. Otros se quejaron de que se enteraron del veto demasiado tarde, cuando ya se habían bañado en el mar.
El problema es que la capacidad de los depósitos de aguas pluviales de la ciudad es muy ajustada, de modo que cuando llueve se desbordan con facilidad. Entonces las aguas fecales y algunos solidos alcanzan las aguas del litoral. Se trata de un problema histórico. Gobiernos de todos los colores se mostraron incapaces de resolver esta situación.
El primer teniente de alcalde de la ciudad, el republicano Àlex Montornès, colgó anteayer un vídeo en Twitter en el que se podía apreciar cómo las aguas se oscurecían de un modo tan inquietante
El Ayuntamiento reconoce que es un problema histórico y pide la implicación de todas las instituciones
como espectacular. Una mugrienta capa marrón fue más allá del extremo del Pont del Petroli.
“Desde un punto de vista económico y también ecológico es intolerable y vergonzoso que los badaloneses tengamos que aguantar esto cada vez que llueve –tecleó el teniente de alcalde–. Urge un llamamiento a todas las instituciones para resolver los problemas de los colectores, los rebosaderos y los depósitos pluviales”.