Aragonès pide intensificar la movilización para incitar al Estado al diálogo
Pere Aragonès emprenderá una ronda de contactos con partidos y entidades independentistas con el fin de marcar “los retos de futuro”. Ayer en el Parlament, el president se refirió otra vez a ello asegurando que quiere “rearmar” el independentismo, porque el 2022 “tiene que ser el año en que se empiece a desbloquear la resolución del conflicto político”. El jefe del Govern sondeará a aquellos actores, pero tiene claro lo que expondrá el 14 de febrero en la conferencia que dará justo un año después de las elecciones catalanas: hace falta intensificar las actuaciones y avivar las movilizaciones para que el Gobierno de Pedro Sánchez tenga “incentivos” para sentarse a negociar la amnistía y la autodeterminación.
Del éxito de esta revitalización social depende, en opinión de Presidència, que el Gobierno “se implique mucho más intensamente en la resolución del conflicto político entre Catalunya y España”, tal y como dijo ayer Aragonès. “Tenemos que dirigir verter todas las fuerzas a eso; con la máxima movilización y unidad entre las fuerzas independentistas a fin de que el Estado y el Gobierno del Estado tengan todos los incentivos para implicarse de una forma mucho más clara, de una forma mucho más intensa, de una forma mucho más comprometida, en este proceso de negociación”.
El president reconoce que el independentismo requiere “un nuevo impulso”. Como le recordó el jefe de filas de Junts en el Parlament, Albert Batet, en dos años la mesa de diálogo solo se ha convocado dos veces: en febrero del 2020 y en septiembre del 2021. “Y dos reuniones sin resultados”, añadió Batet.
De esto es consciente el president, así como también que en el 2023, con los comicios municipales por en medio y los generales en el horizonte, cualquier intento de negociación es más que complicado.
El president expondrá en la conferencia del 14 de febrero la necesidad de rearmar el independentismo
Pero Aragonès no tan solo apela a la capacidad de movilización del independentismo, y a “intensificar las actuaciones”, sino también a rehacer la unidad estratégica. De hecho, en esta revitalización de la movilización social estaría la clave para restablecer aquella unidad.
Hoy, la tercera reunión de la mesa de diálogo no tiene fecha cuatro meses después de la segunda y ERC ha lamentado últimamente la poca voluntad que el Gobierno ha expresado para convocarla, que pretenda “perpetuarla” y que la supedite a otras cuestiones del calendario político, como las elecciones en Castilla y León.c