Seat contrata a Silence la fabricación de su primera moto eléctrica
Después de los patinetes y el cuadriciclo Minimó, Seat anunció ayer el lanzamiento de una motocicleta eléctrica, el e-Scooter, que será fabricada por la empresa catalana Silence. La intención es comercializarla en el 2020, tanto entre clientes particulares como en servicios compartidos, y supone un avance más en el posicionamiento de Seat en el campo de la nueva micromovilidad urbana .
Según el presidente de Seat, Luca de Meo, el proyecto se lanza porque “el continuo crecimiento de las grandes ciudades hace que conseguir una movilidad eficiente sea uno de los principales retos.” Seat quiere convertirse en un proveedor de servicios de movilidad “más allá” de la fabricación de vehículos y entrar en una de las grandes tendencias de la movilidad: compartida y sostenible, según destacó la empresa. Ya cuenta con servicios de carsharing a través de Respiro y, además, comercializa el Seat eXS KickScooter powered by Segway, en colaboración con la startup UFO.
El nuevo scooter dará, además, un nuevo impulso a Silence, la empresa fundada por Carlos Sotelo, que tiene como accionistas a Caixa Capital Risc y Repsol. Silence dispone de una planta de Molins de Rei, pero planea construir una nueva factoría. Sotelo celebró ayer el acuerdo con Seat y destacó que “Silence se encuentra en fase de crecimiento”. Su cifra de negocio este año rondará los 35 millones, con una plantilla de 160 personas. Prevé cerrar el ejercicio con un volumen de fabricación de 8.000 motocicletas y 10.000 baterías.