El comercio debate otra vez la apertura dominical
Sólo el 34% de las tiendas venden por internet, según un estudio de Barcelona Oberta
Barcelona Oberta reiteró ayer la necesidad de que los establecimientos del centro de la ciudad, que cada vez más dependen del visitante extranjero, puedan abrir en domingo. La Unión de los Ejes Comerciales Turísticos se apoyó en los resultados de un estudio presentado ayer, en el que se destaca que el 67% de los encuestados es partidario de abrir más días festivos que los actuales, para reivindicar esta medida. El trabajo también concluye que, para mantener la competitividad, el sector debe apostar por la transformación digital pues sólo el 34% de las tiendas vende ahora por internet.
“Nuestra propuesta es abrir todos los domingos desde Semana Santa hasta Todos los Santos, ya que a partir del mes que viene ya figuran los fijados por la Generalitat (este año serán el 1 de nocapital. viembre y los 6, 8, 16 y 23 de diciembre)”, comentó el presidente de Barcelona Oberta, Gabriel Jené, quien atendiendo los intereses de los ejes comerciales fuera de las rutas turísticas asume la prioridad de buscar un consenso con los otros actores, así como abordar “la apertura de manera gradual”.
El trabajo presentado ayer se nutre, entre otras fuentes, de las encuestas realizadas a 600 comerciantes y a mil residentes en Barcelona.
De los consultados, el 40,5% es partidario de abrir “todos o casi todos” los domingos; el 18,5%, “alguno mas que ahora”, y el 7,8%, “más o menos la mitad del año”. Asimismo, el 63% considera que se debería dar libertad a cada negocio para decidir sobre el calendario y el 68% responde que ha mantenido la actividad todos los domingos permitidos.
La investigación apunta que con la ampliación de horarios a los siete días de la semana se generaría una facturación adicional del 18% y que el 28% de los establecimientos incrementarían su plantilla en una media de 1,5 personas, lo que se traduciría en 3.300 nuevos puestos de trabajo.
Pero hay que conciliar los intereses de unos y otros para que esta iniciativa no fomente la deserción de la clientela local de los barrios alejados del centro. En todo caso, Jené pronosticó que la propuesta no tomará cuerpo hasta después de las próximas elecciones municipales.
El gran reto que constata el estudio es aumentar el número de comercios que venden en línea, que actualmente se limita al 34% del total, aunque el 70% opina que este canal es una oportunidad para crecer. El 8,4% del desembolso de los residentes en Barcelona es a través de internet, lo que supone 470 millones de euros, cifra que asciende hasta los 640 millones si se incluye a los vecinos de las otras poblaciones del área metropolitana que compran en la
El 34% de los establecimientos opina que la venta en línea es una amenaza La oferta de Barcelona depende de la afluencia del cliente de fuera de la ciudad
La previsión, según indicó Roger Gaspa, uno de los autores del trabajo, es que la cuota en línea se sitúe entre el 10% y el 15% en los próximos años generando una facturación de 1.142 millones de euros si se incluye al cliente del entorno de la capital catalana.
No obstante, el 34% de los comerciantes considera que el canal en línea es una amenaza. En este sentido, casi una cuarta parte estima que internet supondrá la reducción de su plantilla.
Gaspa recordó que la adaptación al universo digital abre nuevas posibilidades al vendedor al tener las herramientas para acceder a un conocimiento más profundo de su clientela, de sus gustos, hábitos y necesidades.
La oferta de Barcelona no se agota ni mucho menos con el comprador local, precisa captar al ciudadano del área metropoli-
VIENE DE LA PÁGINA ANTERIOR tana, del resto de Catalunya y a los turistas para mantener el negocio. Cuanto más céntrico se encuentra ubicado un local más fuerte es la dependencia del cliente de fuera de la ciudad. “Sólo considerando el sector no cotidiano, Barcelona necesita atraer 3.000 millones de euros”, señala el estudio.
Pero en los principales ejes de la ciudad, en plaza Catalunya, Rambla de Catalunya-Paseo de Gràcia, Portal de l’Àngel y Diagonal (de Francesc Macià a paseo de Gràcia) la afluencia del residente ha caído entre el 24,5% y el 5,8% en los últimos cinco años. De media en el centro de Barcelona la reducción de visitas del cliente local se sitúa en el 8,7% y en el 5,6% el de fuera de la ciudad. Por el contrario, el extranjero ha aumentado en la mayoría de zonas (ver gráfico adjunto).
Y una importante asignatura pendiente relacionada con la logística de las compras en línea es mejorar la eficiencia de los repartos a domicilio, pues un 17,5% requieren una segunda visita por fallos evitables. Desplazamientos y, sobre todo, emisiones contaminantes que deberían evitarse a toda costa en un momento clave en la lucha contra el cambio climático. El estudio pone de manifiesto que un 8,8% de las compras se devuelven en su totalidad o parcialmente. Todo ello se traduce en cuatro millones de viajes innecesarios.
Gabriel Jené planteó ayer ante un auditorio en el que se encontraba el concejal de Ocupació, Empresa i Turisme, Agustí Colom, y la directora general de Comerç de la Generalitat, Muntsa Vilalta, la necesidad de aplicar una tasa para las entregas a domicilio, así como la puesta en marcha de un consorcio para impulsar la digitalización del comercio minorista.