Aznar proclama a Casado “gran esperanza” de la derecha
El expresidente rechaza el diálogo con “los golpistas catalanes”
Ya lo sabía, pero el presidente del PP, Pablo Casado, constató ayer que su principal apoyo en el partido es el de su antecesor José María Aznar y los que formaron parte de su equipo. El hoy presidente del PP presentó ayer el nuevo libro del expresidente del gobierno, El futuro es hoy, editado por Península, en el que hace una reflexión sobre numerosos asuntos actuales, tanto nacionales como internacionales, sin olvidarse de la situación del centroderecha tras la irrupción de Ciudadanos y el alza de Vox, o el proceso independentista en Catalunya y la vigencia de la Constitución.
Aznar y Casado, en un diálogo sobre todos estos asuntos, exhibieron sintonía personal, política e ideológica, en especial en los dos asuntos de más actualidad, la división del centroderecha o la situación en Catalunya. Ambos se mostraron partidarios de la refundación de este espacio político y de hacerlo en torno al Partido Popular, como en su día lo hizo Aznar, y con los mismos instrumentos.
El expresidente del gobierno no tuvo por más que escuchar con agrado y atención cómo Casado hacía suyos sus postulados, con los que se enfrentó a Mariano Rajoy, que siguió un camino distinto, y cómo Casado subrayó, como fórmula para recuperar al electorado que se les ha ido en los últimos años, “dar la batalla ideológica, ofrecer un proyecto sin complejos y tener un proyecto muy definido sobre el futuro de España”. Es decir, hacerlo en base a la recuperación de los principios y valores que representan y han representado siempre al centroderecha, y llevarlos adelante y ganarse a ese electorado sin reprocharle nada, y menos aún que dejaran de votar al PP en los últimos años. Casi las mismas palabras que Aznar utiliza en su libro, con un añadido que ayer incluyó el autor, el convencimiento de que Casado al frente del PP “vuelve a ser la gran esperanza” para reconstruir ese centroderecha que es, dijo, “una tarea esencial que sólo está al alcance de los grandes líderes políticos”. Eso sí, Aznar cree que para hacer posible esa reconstrucción primero “hay que poner la casa en orden”, en referencia al PP, y ahí el expresidente cree que Casado también es la persona idónea para hacerlo.
Sobre Catalunya también hubo coincidencia entre Casado y Aznar, así como la defensa de la vigencia de la Constitución, sin tener que modificarla, para dar una salida a la situación. Ambos coincidieron también en su crítica a la política que lleva a cabo, en este sentido, el PSOE.
Aznar, en concreto, alertó contra la tentación que ve en el Gobierno de Pedro Sánchez de situarse en “terrenos intermedios”, porque, a su juicio, “no hay territorios intermedios cuando se habla de la unidad de la nación española”.
El exjefe del ejecutivo también alertó contra “cualquier operación de diálogo con los golpistas” y más cuando “esos golpistas condicionan al Gobierno de España”, como ocurre en estos momentos con los partidos independentistas y Sánchez. Pero sobre todo, advirtió, cuando “el golpe continúa”, como, a su juicio, se sigue dando por parte del actual Govern de la Generalitat.
El acto de presentación del libro de Aznar congregó a un nutrido grupo de exdirigentes del PP, pero del viejo PP, del que ocupó altos cargos de responsabilidad en los gobiernos de Aznar, desde Jaime Mayor Oreja o María San Gil, hasta Ángel Acebes, José María Michavila, Esperanza Aguirre, Manuel Pizarro, Ignacio Astarloa, Pío Cabanillas, Abel Matutes y José Manuel Soria.
El exlíder popular alerta contra el diálogo con los “golpistas” catalanes y advierte que su desafío sigue