Sin límites
Doohan y Agostini dan por hecho que Márquez superará a todos
Nunca me canso de ganar. Es que no me gusta perder a nada. Cada nueva temporada es una gran motivación y espero que toda mi vida deportiva pueda ser así”. Con esta afirmación categórica de Marc Márquez, el domingo en Motegi tras coronarse heptcampeón del mundo, queda respondida la pregunta que hoy se hacen especialistas y aficionados: ¿Podrá el de Cervera superar las 7 coronas de Valentino Rossi en la cilindrada reina? ¿Y las 8 de Giacomo Agostini? ¿Y cuándo?
Más pronto que tarde. No lo reconocerá el Dottore –instalado en el rencor–, pero lo admitía el mítico Mino ayer en estas páginas: “Marc lo tiene todo para convertirse en uno de los más grandes del motociclismo. Llegar a mis 8 coronas en la clase reina está a su alcance, pero es que también es muy joven para lograr el número de campeonatos totales (15)”, comentaba el septuagenario campeón, consciente de que Márquez es un caso excepcional, un prodigio de la naturaleza llamado a establecer los próximos récords de grandeza en el motociclismo y a construir un imperio del que no se vislumbran las fronteras.
Como Agostini, también Mick Doohan admite sin reparos que Márquez acabará con todos ellos, que los devorará como ha hecho con otros mitos de las dos ruedas. De hecho, con el australiano ya ha empatado en el tercer escalafón de los campeones de la cilindrada reina. “No creo que Marc pare con cinco (títulos), va a seguir; le queda mucho por hacer”, comentaba el aussie al micrófono de Movistar+. “Sólo tiene 25 años, si quiere le queda mucho por delante en MotoGP, así que nunca se sabe... Puede ganar otros tres mundiales consecutivos si quiere. Creo que también puede adelantar a Agostini en títulos consecutivos”, opina el pentacampeón de los años noventa (1994-1998).
El próximo reto de Márquez es dejar atrás a Rossi. No lo dirá abiertamente el catalán, pero le motiva muchísimo matar a su padre en términos freudianos: superar de una vez al póster de su habitación de niño, su ídolo infantil y hoy enemigo irreconciliable, el mito más grande del motociclismo actual con quien compite tanto en títulos como en carisma y en estima popular.
En una interesante comparación, L’Équipe ayer equiparaba a Nadal y Márquez con Federer y Rossi. “Su imagen pública (de los dos españoles) tuvo la competencia de dos campeones de excepción (Roger y Valentino) dispuestos a meterse a la opinión en el bolsillo. Les queda a Márquez y Nadal poner de su lado al juez supremo: el palmarés”, apunta el rotativo francés, que intuye que a Marc sólo le puede frenar “su juego de alto riesgo”: las caídas.