La Zona Franca proyecta un barrio para ‘millennials’
Unos terrenos de la Marina del Prat Vermell se presentan como el escenario para construir un millar de viviendas para jóvenes
Es una zona llamada a ser de transición entre el entorno industrial del polígono de la Zona Franca, por encima de la ronda Litoral, y el nuevo barrio residencial de la Marina del Prat Vermell. Uno de esos lugares que reclaman actuaciones urbanísticas atrevidas para dotarlos de vida y actividad.
El nuevo delegado del Estado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona, Pere Navarro, se ha puesto al frente de la institución con una idea que puede ser revolucionaria en ese sentido. Se trata del proyecto que a nivel interno se conoce como “el barrio de los millennials”, entendiendo ese concepto como una manera de referirse a la gente joven.
Aún se encuentra en proceso de conceptualización y diseño pero en las oficinas del Consorci ya trabajan con algunos mapas en los que imaginan la construcción de unas 900 viviendas equipadas con servicios comunes, en edificios de volumetrías diversas que incluyan lugares en los que trabajar, equipamientos diversos como un gimnasio, ocio... Es lo que se conoce en el sector cohasta mo covivienda, donde el espacio residencial privado se complementa con amplios espacios comunitarios que pueden ser de convivencia pero también de trabajo.
Los pisos serán de alquiler a un precio asequible y pensados como una residencia temporal durante unos años para jóvenes bajo la premisa de “ayudarles a establecer relaciones con el mundo de la educación y la actividad económica”. De esta manera, Navarro quiere que Barcelona ofrezca una alternativa atractiva y a buen precio para “retener a jóvenes con talento que se ven expulsados por el alto precio de la vivienda”. Precisamente el trabajo de desarrollo del proyecto se está haciendo en colaboración con los estudiantes de arquitectura de una escuela de Barcelona.
La zona de actuación comprende unos 100.000 metros cuadrados, entre la ronda Litoral y la calle Motors, donde actualmente están los almacenes del Banc d’Aliments de Barcelona, el instituto Mare de Déu de la Mercè y una compañía de transportes de contenedores. El barrio aún por desarrollar contará con una estación de metro (Motors) de la L10 Sud pero eso no será el año 2025 o 2026 según las últimas previsiones de la Generalitat siempre y cuando obtengan el crédito solicitado al Banco Europeo de Inversiones (BEI) para retomar las obras del tramo central de la línea 9.
La materialización del nuevo proyecto residencial ideado por el Consorci de la Zona Franca tampoco será inmediato. Para poder materializarlo es necesario modificar el Plan General Metropolitano (PGM) ya que algunos de esos terrenos deberían destinarse a equipamientos según el planeamiento urbanístico actual.
Los 900 pisos para jóvenes que plantea el Consorci formarán parte del barrio de la Marina del Prat Vermell, un nuevo entorno en desarrollo que actualmente cuenta con un millar de habitantes pero que está llamado a sumar más de 20.000 en los próximos años en lo que es uno de los últimos espacios para el crecimiento en la capital catalana al que las administraciones le han dado la espalda durante muchos años. No en vano, la Marina ha sido el último barrio de Barcelona sin tener metro hasta que se puso en marcha la L10 Sud hasta el paseo de la Zona Franca hace menos de dos meses.
El proyecto, en una fase muy inicial, pretende combinar pisos de alquiler asequible con espacios de trabajo