La UE planta cara a EE.UU. y anuncia represalias para finales de junio
Europa apela a la OMC y aplicará a su vez aranceles por 2.800 millones
La Unión Europea no quería la guerra comercial con Estados Unidos, pero una vez declarada está dispuesta a batallar utilizando todas las armas legales a su alcance. En Bruselas se parte del convencimiento de que no responder a los aranceles sobre el acero y el aluminio sería tanto como aceptarlos. Por tanto, sin pretender precipitar la escalada comercial, tampoco se quedarán con los brazos cruzados. Es el mensaje que, con semblante grave, transmitió ayer la comisaria europea Cecilia Malmström.
La responsable de Comercio se basa en un diagnóstico claro. Las razones oficiales alegadas por la Administración norteamericana para imponer los aranceles del 25% sobre las importaciones de acero, y del 10% sobre el aluminio, que entraron en vigor a las 6 de la mañana del viernes, no son válidas. “Son puro proteccionismo”, dijo Malmström, nada que ver con cuestiones de seguridad interna. La comisaria fue un poco más allá y apuntó que Donald Trump sigue su propia lógica y que ya en campaña electoral manifestó que quería reabrir factorías cerradas de acero y aluminio. Sobre las tesis económicas del presidente estadounidense dijo que la mayoría de economistas “no comparten su análisis sobre el déficit comercial”.
A partir de este diagnóstico, llegan las primeras medidas. Se activan las represalias y se cierra la puerta de la negociación. Así lo afirmó la comisaria: “Dijimos que si dejaban de apuntarnos con una pistola, nos sentaríamos a negociar como amigos, como iguales. Nunca lo hicieron. Ahora, por el momento esta puerta está cerrada. No vamos a entrar en ninguna negociación”. Y recicló como eslogan una frase pronunciada el jueves por el ministro alemán de Asuntos exteriores, Heiko Maas: “Cuando ellos dicen América Primero, nosotros respondemos Europa Unida”. El 17 de mayo en la cumbre de jefes de Gobierno en Sofía, la Unión Europea ofreció la posibilidad de abrir negociaciones con Estados Unidos sobre aspectos concretos, como la importación de vehículos, que parecía preocupar especialmente a Washington. Se creía que si los aranceles sobre el acero obedecían a una táctica para obtener concesiones en otros terrenos, se podía ofrecer un terreno para explorar. Se buscaba proponer una vía de salida, pero este jueves se constató que también estaba obturada.
Dado que los eslóganes pueden ser útiles pero nunca suficientes, la Comisión Europea prepara la lista de productos estadounidenses emblemáticos, como el whisky, los tejanos, los arándanos o las Harley Davidson, a los que se aplicarán aranceles como represalia. Pueden implementarse a partir del 20 de junio, y fuentes de la Comisión Europea indicaron que la decisión sobre la fecha exacta, los productos elegidos y los recargos que sufrirán se tomará “en muy pocas semanas”. En esta primera etapa, la UE puede es--