ERC acusa a comunes de “llevar tres años engañando”
subrayaron no estar en contra de procesos participativos de este tipo, pero sí de la forma y con el contenido en el que se había planteado. “Hemos pasado de la multiconsulta a la multicolau. Estamos hipotecando una herramienta de participación por sus propios intereses y autobombo, justificando un gasto exagerado”, apuntó el concejal del grupo Demòcrata, Raimond Blasi. “(La multiconsulta) es una oportunidad perdida para propiciar la participación ciudadana”, añadió la líder municipal de Ciudadanos, Carina Mejías. “Nosotros queremos un proceso, un proceso limpio y eficaz, no una chapuza”, declaró la portavoz del PSC, Carmen Andrés. “Cuestionan si la oposición quiere consultas, claro que las queremos, pero que no sean sólo de lo que interesa a los amigos de Colau”, añadió el presidente del grupo del PP, Alberto Fernández.
La propuesta que tenía que convertirse en el hito de la participación ciudadana, uno de los proyectos con los que los comunes pretendían marcar diferencias con todos los gobiernos anteriores, quedó herida de muerte. La multiconsulta difícilmente se celebrará, al menos en este mandado, según comentaban ayer los propios comunes en los pasillos.
Y tras este pleno extraordinario, durante la celebración del último pleno ordinario suspendido semanas atrás, la tensión no hizo otra cosa que multiplicarse. Un único punto reunía toda la atención, el referido al tranvía. Entonces los intercambios de reproches más duros se produjeron entre los miembros del gobierno y los concejales de ERC. Colau, y también la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, trataron de amedrentar a los republicanos, arguyeron que la prolongación de los raíles por la Diagonal es fundamental para luchar contra la contaminación, alimentar la movilidad sostenible, mejorar la vida cotidiana de la gente...
Pero los concejales de ERC no dieron un paso atrás y acusaron a los comunes de llevar “tres años engañando” a la ciudadanía. “Quieren usar dinero público para enriquecer a operadores privados –respondió el portavoz republicano, Jordi Coronas–. Ustedes engañan a la ciudadanía cuando dicen que esta operación no perjudica a TMB, y cuando filtran a los medios una encuesta hecha a medida, y cuando dicen que las obras de Glòries no afectarán al tranvía. Reflexionen. La ciudad no es un juego”.
Janet Sanz no renunció a la artillería política y no dudó en su réplica en acusar al líder municipal de Esquerra, Alfred Bosch, de esconderse y no dar la cara. Y de ser él y su partido los responsables de la paralización del proyecto del tranvía “y no el 155 y Mariano Rajoy”, como ha denunciado en los últimos días.
Al término de la sesión plenaria, muchos evitaron cruzarse por los pasillos.
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