Poesía bajo carpa
El Circus Ronaldo presenta un solo que mira con humor y nostalgia la tradición circense
La carpa del Circus Ronaldo, compañía belga que lleva casi medio siglo y seis generaciones de gira con su mezcla de circo y teatro, aterriza en Barcelona. En la plaza Margarida Xirgu, dentro del festival Grec. Una carpa en la que, desde fuera, puede parecer que hay veinte artistas dentro, con animales y números de todo tipo, pero que, en el interior, por primera vez cuenta sólo con una persona, Danny Ronaldo, dispuesto a casi todo.
Un clown chaplinesco capaz de convertir la tragedia en humor y que comienza el montaje, titulado Fidelis fortibus, dándose cuenta de que todos sus compañeros de pista han muerto e intentando anular la representación. Como el público no se va, el clown asumirá todos los papeles del espectáculo, desde magia a malabarismo, equilibrismo y trapecismo, porque siente que él debe perpetuar la tradición.
Pero, reflexiona Danny Ronaldo, si bien es cierto que “sin tradición no tienes pies, si le tienes demasiado respeto tampoco tiras adelante como ser individual. Si lo quieres hacer como tu abuelo nunca será bueno. En el circo muchas veces el problema es cómo nos enfrentamos a la tradición”. Y esta obra que sentía que debía hacer solo es su poética respuesta llena de humor y nostalgia al debate entre tradición y modernidad. Su clown intenta hacerlo todo, ser acróbata, domador, pero ve que no puede con la carga y necesita hacer las cosas de otra manera, para lo que, cuenta, le acaba ayudando el público. En la segunda parte, dice, su clown será incluso demasiado moderno para un arte, el circense, sonríe, en el que “lo más cómico es que hace cien años que dicen que ha muerto”.