Una “abstención razonada” socialista al CETA
En la víspera del esperado reencuentro entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, el líder del PSOE escenificó ayer una recuperada sintonía con las centrales sindicales mayoritarias. Sánchez celebró así con Pepe Álvarez e Ignacio Fernández Toxo una novedosa reunión en Ferraz a tres bandas, con las respectivas ejecutiva del PSOE, la UGT y CC.OO., en lo que se pretende que sea el principio de una buena amistad. Todas las partes celebraron la coincidencia en el diagnóstico de la situación y en el camino a recorrer en busca de las soluciones, plasmada en una misma “agenda laboral y social” que incluye el pacto de Toledo y las pensiones, la derogación de la ley mordaza y la reforma laboral, el rescate de los jóvenes, la protección social, el ingreso mínimo y la igualdad de género... Y también la posición ante el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Canadá (CETA), que el Gobierno ratificará este jueves en el Congreso pese a la abstención del PSOE. La ejecutiva de Ferraz aprobó una resolución, redactada por Manu Escudero, que fija la posición del PSOE en una “abstención razonada”, al rechazar “aspectos concretos y muy sensibles” de la formulación actual del tratado –como la fórmula de resolución de disputas o la salvaguardia de los derechos laborales–, pero defender el multilateralismo y el comercio internacional. La posición final, según Escudero, quedó fijada en la ponencia del 39º congreso del PSOE. “No estamos mandatados por el congreso del PSOE para ratificar el CETA”, zanjó.