Fuga de dirigentes críticos de Podem a Catalunya en Comú
La crisis interna en Podem crece después de que ayer presentara su dimisión del consejo ciudadano autonómico (CCA) –la ejecutiva– Marta Olivan. Y lo hiciera tan sólo un día después de que anunciara también su renuncia el líder del partido en Barcelona Marc Bertomeu. Críticos con el actual dirigente catalán, Albano-Dante Fachin, los dos –igual que Jessica Albiach, que hizo lo propio meses atrás– son miembros de la ejecutiva de Catalunya en Comú, partido liderado por la alcaldesa Ada Colau y el diputado Xavier Domènech. El mismo partido del que también forman parte ICV y EUiA y en el que Fachin no quiso participar.
La marcha de Olivan, así como la de otros miembros críticos, se puede interpretar como la consolidación de una descapitalización del partido que dirige Fachin, a la vez que también como un refuerzo del partido dirigido por Colau y Domènech, la formación que en la cuestión del referéndum de independencia –pactado y con garantías– ha sido la que ha recibido el apoyo explícito por parte del partido de Pablo Iglesias. Y que, poco a poco, estaría ganando enteros en la representación del Podemos de Madrid en Catalunya. Porque también se da la circunstancia de que en las últimas semanas los lazos también se han estrechado en cuestiones más político-técnicas. O lo que es lo mismo: dirigentes experimentados que forman parte del nuevo partido catalán de izquierdas –algo en lo que es destacable el papel que están teniendo algunos políticos de Iniciativa– están asumiendo desde Catalunya trabajo que luego toma forma en el Congreso, convirtiéndose en interlocutores directos y necesarios de diputados de Podemos a través de Catalunya en Comú.
“Este CCA no ha actuado como órgano de decisión en ningún momento, tampoco ha dado espacio para que se manifestara su pluralidad ni diversidad. Contrariamente, ha funcionado como un bloque que habla con una sola voz (y a veces hasta con las mismas palabras) sin apenas crítica o divergencia”, apunta Olivan en la carta que presentó ayer para transmitir su dimisión y a la que ha tenido acceso La Vanguardia.
“Entre mis divergencias están el considerar que no se ha buscado acoger la pluralidad en todos sus niveles orgánicos (enlaces territoriales, cargos de confianza, etcétera), diversidad que considero base de la riqueza y frescura de Podemos”, argumenta
Los lazos técnicos entre el partido de Iglesias y el de Colau crecen al margen de Fachin
Olivan en una carta de dimisión en la que hay cierta coincidencia con la presentada por Bertomeu –en este caso el miércoles–. En esta, el todavía secretario general de Podem en Barcelona subraya su “discrepancia con la línea política determinada por el consejo de coordinación respecto a la confluencia Un País en Comú y respecto al tema nacional”. La dimisión de Bertomeu se produce después de que el lunes ocho de los 11 círculos de Podem en la ciudad plantearan revocarlo; y después de su cese como asesor de Catalunya Sí que es Pot en el Parlament, algo que Fachin negó que fuera por motivos políticos, pero cuestión por la que Bertomeu acudirá a los juzgados.