Una campaña violenta
Nathalie Kosciusko-Morizet agredida en su difícil y tenaz lucha por el escaño
Nathalie Kosciusko-Morizet, candidata al Parlamento francés por los Republicanos, fue agredida ayer en el centro de París por un desconocido, en un rifirrafe que terminó con la política conservadora desmayada, aunque sin heridas graves.
Casi no fue una agresión, pero fue algo más que un desplante y acabó con su desmayo. Nathalie Kosciusko-Morizet, popularmente conocida por sus iniciales, NKM, una de las figuras políticas más brillantes y cautivadoras de la derecha francesa, cayó sobre el asfalto y dio lugar a una foto capaz de decidir su complicada y tenaz lucha por el escaño en la segunda circunscripción electoral de París.
Fue en el mercado Maubert, de la rive gauche, distrito V. Kosciusko-Morizet estaba allí, con su frágil y pálida belleza, distribuyendo pasquines, bajo un sol de justicia y una temperatura ambiente de 29 grados. Un transeúnte malcarado le arrebató los pasquines y se los arrojó a la cara. Ella levantó la mano y paró el envite, pero se golpeó el rostro con su propia mano. Se tambaleó unos pasos hacia atrás y cayó desmayada.
Algo ocurre con esta circunscripción en la que la derecha siempre gana. El domingo, el exconsejero de Nicolas Sarkozy Henri Guaino fue descalificado en la primera vuelta y se despachó calificando de “vomitivo” a su electorado al anunciar su retirada de la vida política. Kosciusko-Morizet, que lo tenía todo para ganar, quedó segunda, detrás de un gris empresario del movimiento macronista, que le batió por 42% contra 18%. La diputada conservadora pasó, y disputa la eliminatoria el domingo, pero sus posibilidades eran remotas. A pesar de ello, ha estado luchando como una leona hasta el final. Y después de esta agresión, muy noticiada, puede pasar cualquier cosa.
Kosciusko-Morizet, de 44 años , lo ha sido todo: rival de Anne Hidalgo por la alcaldía de París, portavoz de Sarkozy, ministra de Medio Ambiente, diputada, alcaldesa de Longjumeau y jefa de la oposición en el Consejo de París. Es una profesional y al mismo tiempo un personaje fresco, que no teme enfrentarse a los machos que la rodean en su partido con opiniones y posturas casi siempre más liberales que las de ellos. De origen polaco, su bisabuelo nació en Suwalki, uno de los confines más bellos de Polonia, es hija de alcalde, nieta de embajador y biznieta de senador (comunista). Hospitalizada, ha sido visitada por el primer ministro. Un desmayo que provoca la general simpatía y quizá le dé la victoria el domingo.