Volkswagen amplía la garantía de los motores manipulados
El fabricante alemán se resiste a pagar indemnizaciones como hizo en EE.UU.
Una plataforma de 180.000 afectados prepara una gran demanda civil contra la empresa alemana
Volkswagen ofrecerá dos años de garantía adicional a los propietarios de vehículos diésel afectados por el fraude de emisiones pero no les compensará económicamente como sí aceptó hacer en Estados Unidos. Es la oferta que el consejero delegado de la empresa alemana, Matthias Müller, ha hecho esta semana a la comisaria europea de Consumo, Vera Jourova, después de meses de conversaciones para que diera algo más que una disculpa a sus clientes europeos.
“La extensión de la garantía se refiere a las partes del motor afectadas”, explicó ayer un portavoz comunitario. La cobertura extra se aplicará a los coches que hayan pasado por el programa de reparación gratuito ofrecido por Volkswagen después de que saliera a la luz que once millones de vehículos diésel vendidos entre el 2009 y el 2015 habían sido trucados para superar las pruebas de emisiones de óxido de nitrógeno. Más de ocho millones de los motores afectados se vendieron en Europa. Un 55% de éstos han pasado por el taller para realizar la reparación, explican fuentes comunitarias, y están por tanto cubiertos por la oferta de Volkswagen.
“Las condiciones adicionales” de prolongación de la garantía “son una señal para nuestros clientes en Europa y otros mercados de que el cumplimiento de las normas no tiene efectos negativos sobre la duración de los vehículos”, ha declarado por su parte la empresa, informa la agencia Afp.
El objetivo de las conversaciones abiertas por la Comisión Europea con el fabricante alemán de automóviles era más ambicioso, lograr una solución en línea con la ofrecida a los consumidores de Estados Unidos, a los que se ha pagado compensaciones por valor de 17.500 millones de dólares. “Un gesto comercial” ayudaría a evitar denuncias en los tribunales de los estados miembros” y demostraría que la empresa “no es indiferente a las molestias causadas”, decía el presidente del ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, en una carta enviada a Müller en abril, publicada por Politico. A pesar de la presión, la reclamación de una compensación económica sigue fuera de cuestión por parte de Volkswagen, admite la Comisión Europea, que quiere seguir reforzando el plan de acción pactado con la empresa para responder a las preocupaciones de sus clientes.
La ampliación de la garantía de las piezas afectadas por el trucaje y la posterior reparación es la primera concesión que la empresa hacia sus clientes europeos. En Estados Unidos, en cambio, pagó 17.500 millones de dólares en compensaciones a los propietarios de vehículos afectados para evitar demandas y abonó una multa de 4.100 millones tras admitir que había falseado las emisiones de los coches.
En Europa, la responsabilidad de vigilar a la industria automovilística no recae en un organismo central sino en los gobiernos nacionales, que ahora están siendo investigados por la Comisión Europea por no actuar. La dispersión de responsabilidades y la existencia de diferentes bases legales puede complicar demandas judiciales en Europa como la que ultima una plataforma formada por 180.000 propietarios holandeses y británicos tras fracasar en su intento de llegar a un acuerdo amistoso con la empresa.