Rajoy, feliz por el “rechazo a los radicales y extremistas”
Hernando advierte contra las “malas compañías” de Podemos
Hernando a Iglesias: “Usted nunca será presidente; retire la moción o retírese usted”
Dos días duros, pero Mariano Rajoy no ocultaba ayer su satisfacción por el resultado de la moción de censura. “Ha habido un rechazo a los radicales, a los extremistas y a las personas con comportamientos poco saludables”, aseguró el presidente en los pasillos del Congreso al terminar la sesión.
En el PP había satisfacción no sólo porque su jefe de filas hiciera un buen debate. Los 170 votos en contra de la moción son tantos como los que le invistieron hace siete meses: no ha perdido ningún apoyo. En cambio, el sí a la censura sólo obtuvo el apoyo de 82.
Este resultado permitió hablar a Rajoy de la existencia de “estabilidad” cuando los datos económicos vuelven a ser buenos, con una previsión del Banco de España de que la economía crecerá por encima del 3% por tercer año consecutivo, lo que permite al Gobierno ser optimista.
Sin embargo, Rajoy no quiso dejar de poner de manifiesto lo inútil de la moción: “Hemos estado aquí dos días, pero mientras, la vida por fortuna continúa”. Y lo hace, insistió, “de manera positiva para los ciudadanos”.
Todo esto lo manifestó Rajoy en los pasillos del Congreso una vez concluido el debate, porque, desde el debate con Pablo Iglesias el primer día, no volvió a pedir la palabra. Ayer ni siquiera acudió al hemiciclo hasta la intervención del portavoz de su grupo y la posterior votación.
El debate finalizó con el cara a cara entre Pablo Iglesias y Rafael Hernando que, aunque empezó en un tono comedido, terminó bronco y rozando el mal gusto cuando el popular se refirió a la relación entre Iglesias y Irene Montero. Todo ello ocurrió a cuenta de la corrupción, cuando Hernando defendió a los suyos: “Somos honrados, decentes y honestos, el Gobierno, su presidente, el grupo parlamentario y nuestro partido”. Y emulando a Irene Montero el día anterior, leyó una relación de cargos públicos de Podemos inmersos en actuaciones judiciales, incluyendo casos de supuesta corrupción hasta un caso de pederastia. Una relación en la que no dudó en incluir a “Juan Carlos Monedero, por no declarar a Hacienda parte de sus emolumentos en Venezuela; la relación de Pablo Iglesias con Venezuela y la televisión iraní; el caso de Íñigo Errejón y su beca en la universidad sin ir, o los problemas de Pablo Echenique y de Carolina Bescansa con la Seguridad Social por falta de cotización”. Esto encendió a Podemos, pero Hernando no sólo no se calló sino que respondió desabrido cuando Iglesias insinuó que con la estadística que lleva el PP no le extrañaría que acabara en la cárcel. “Gozaría si me metieran en la cárcel –respondió Hernando–, pero para eso usted tendría que ser presidente, la justicia , la que usted quiere, y rescatar las checas”.
Hernando afirmó que mientras Manuel Fraga, en la moción de censura de 1980, acabó diciendo a Felipe González que sería presidente, “usted no será nunca presidente”. “Retire la moción o retírese usted”, remachó.
Junto con la corrupción, Catalunya ocupó una buena parte de las palabras de Hernando, preocupado por lo que había escuchado en el debate y por lo que denominó “malas compañías” de Iglesias, “los independentistas” de ERC y “los amigos de ETA” de Bildu. Por eso insistió en preguntar, sin obtener respuesta de Iglesias, si apoyaba la ruptura de la soberanía nacional y “fracturar España en pedazos”.