Mas urge a reformar la ordenanza de terrazas
Artur Mas pidió ayer al Ayuntamiento de Barcelona que acelere la reforma de la ordenanza de terrazas. “Las terrazas son paisaje, alma y pulmón de la ciudad –dijo el expresident–, es decir, una identidad propia, una manera de ser y una actividad económica. Y en estos momentos en el Ayuntamiento están analizando tantas cosas que la reforma de la ordenanza se encuentra paralizada. El Ayuntamiento tiene que tomar una decisión y acomodar la norma a la realidad. Yo pido celeridad y sobre todo pido criterio. Ya se ha perdido mucho tiempo”.
Mas quiso conocer el trabajo de la comisión de expertos que está elaborando un libro blanco de propuestas que dentro de pocas semanas enviará al Consistorio, y se reunió con su presidente, el diseñador, Miguel Milà, y su relator, el periodista Daniel Domenjó, en una terraza de la calle Tuset. “La guerra contra las terrazas es una guerra contra la ciudad, un autogol –prosiguió Artur Mas–. Tenemos que aprovechar todo el potencial que nos ofrecen. Cerrar una terraza es enviar a una persona al paro, y en la mayoría de los casos estamos hablando de negocios modestos”.
El expresident quiso destacar la pluralidad y la independencia de esta comisión impulsada por el Gremi de Restauració. “Aquí encontramos profesionales muy diversos. Esta no es una cuestión partidista, sino de ciudad, de Barcelona, de su gente... Las terrazas ofrecen sensación de libertad y permiten ser testigo del ambiente de la ciudad”. En el encuentro también participaron el presidente y el director del gremio, Pere Chias y Roger Pallarols, así como la edil de CiU Sònia Recasens.