¿Máximo confort o máxima producción?
La nueva sede ecoeficiente de Pull&Bear en Narón (A Coruña) funciona hace nueve meses aunque se presentó a la prensa hace tan solo unas semanas. Es un edificio rectangular de 180 metros de largo por 80 de ancho. Su interior está distribuido en dos plantas en las que predomina el silencio (aunque trabajan 300 personas) y la luz natural gracias a que el edificio está abierto a un espacio natural que reproduce el bosque autóctono gallego. Lo primero que explicó Jesús Echevarría, director general de comunicación de Inditex, es que la marca ha conseguido enviar a sus tiendas colecciones nuevas dos veces por semana. Y que el tiempo que transcurre entre la demanda de prendas y el suministro se ha podido acortar gracias a la nueva configuración de los espacios de trabajo en una planta diáfana de 6.000 metros cuadrados que permite una mayor interacción entre todos los departamentos. La duda surge: ¿La nueva sede está pensada para que los empleados trabajen mejor o para que produzcan más? ¿Pueden ser compatibles ambas opciones?
No se puede negar que es un lujo disponer en la empresa de una amplísima cocina totalmente equipada con electrodomésticos, menaje e ingredientes (aceite, sal, azúcar...) para la hora del almuerzo. También de una moderna zona de relax con mesas, sillas, taburetes, revistas e incluso un futbolín. Y un jardín exterior, con aparatos de gimnasia entre castaños, robles, fresnos y hayas, además de un sendero de 600 metros de longitud para caminar o correr. Pero ante tanta imagen idílica la duda vuelve a aparecer, ¿realmente los empleados pueden disfrutar de todos estos privilegios siempre que quieran?
Da lo mismo si la espectacular nueva sede de Pull&Bear está realmente pensada para los propios trabajadores o como suele pasar a veces es solo imagen, porque son muchas las horas que las personas pasan en su lugar de trabajo y poderlo hacerlo en un entorno agradable –amplio, silencioso, luminoso y con vistas a un espacio natural– es un auténtico regalo. Un regalo, claro con el fin de aumentar el rendimiento y la creatividad. “No te puedes quejar. Te doy el máximo de confort y espero lo máximo de ti”, parecen susurrar las paredes de pino de la empresa. De lo que no hay ninguna duda es que, aparte de trabajadores y propietarios, el más beneficiado con la nueva sede es el medio ambiente. Se ha construido para ser referente de eficiencia energética, reducción de emisiones y minimización de los residuos, apostando por el reciclaje. Por todo ello opta a la certificación LEED (Leadership in Energy and Evironmental Desing, el sello de certificación más extendido en Estados Unidos) en categoría Oro. De momento ahorra el 50% de consumo de agua, el 20% de energía eléctrica y evita la emisión de más de 230 toneladas de CO2 al año. Además, se apuesta por medios de transporte alternativos al vehículo como el autobús colectivo, las bicicletas y parking reservado para los coches eléctricos.
La sede tiene un jardín exterior, con aparatos de gimnasia y un sendero de 600 metros para caminar o correr
Se apuesta por el autobús colectivo, las bicicletas y parking reservado para los coches eléctricos