El ingeniero del stick
Àlex Casasayas metió “el gol de su vida” para derrotar a Australia, la número 1
Es el gol de mi vida. El más importante. En unos Juegos. Contra los mejores del mundo. Ha sido fantástico”. Àlex Casasayas, de 28 años, está que no cabe en sí de gozo pero mantiene un tono reposado. Es ya de madrugada en Río de Janeiro cuando atiende a La Vanguardia pero pocos días en su carrera deportiva se habrá ido a dormir tan feliz tras conseguir el gol de la victoria de la selección española de hockey frente a Australia. Nada de eso le habría ocurrido al jugador del Real Club de Polo si su padre no le hubiera convencido de que se podía divertir con el stick. “Mi padre era el preparador físico del Polo y me dijo que probara con el hockey. Yo jugaba también a fútbol y llegó un momento en que tuve que elegir. Me gustó más el hockey por el ambiente. En el fútbol a veces en según qué sitios el ambiente no es del todo bueno. Así que con 10 años empecé en hockey”, señala.
Y hasta ahora. Hasta Brasil, donde España suma dos triunfos en dos partidos tras batir a Australia de manera asombrosa por lo imprevisto. “En el descanso nos dijimos que era posible que Australia reaccionara y nos metiera cuatro. Pero creo que fue a partir de entonces cuando empezamos a creer en la victoria, nos encerramos atrás y la conseguimos”. Casasayas todavía se frota los ojos: “Son los números 1 del mundo, ganaron el Mundial imponiéndose en todos los partidos y la verdad es que no esperábamos para nada derrotarles. Queríamos competir y a ver hasta dónde llegábamos”, reconoce el barcelonés.
A pesar del comienzo inmejorable en la competición Casasayas asegura que no han de perder la perspectiva de la realidad. “Es un triunfo que nos ha hecho una gran ilusión, pero es prematuro hablar de medallas porque queda mucho. Aún hemos de conseguir mínimo dos victorias para tener una buena posición en nuestro grupo y poder tener el mejor cruce posible en cuartos”. A España le restan tres partidos en la primera fase ante Nueva Zelanda hoy y después contra Bélgica y Gran Bretaña.
En el recuerdo, las medallas que ha dado el hockey, una tradición que, según el jugador del Polo, está ahí para admirarla no para suponer una exigencia. “La historia no nos presiona. Presión no tenemos ninguna aunque la generación que logró la plata en 2008 en Pekín siempre es un espejo. Aquel era un superequipo que mereció el oro, un conjunto irrepetible”, valora.
Este va paso a paso, con evidentes dificultades si se le compara con las principales potencias. “Para nosotros todo es muy complicado. Hay que tener en cuenta que hay muchos otros países que son cada vez más profesionales y nosotros tenemos que trabajar o estudiar además de jugar al hockey y quieras que no al final eso se acaba notando dentro del campo. Por ejemplo, Gran Bretaña se ha tirado un año preparando los Juegos en un centro de alto rendimiento y sólo pensando en el hockey. Australia también. Y los belgas conviven juntos cuatro días a la semana. Nosotros eso no lo podemos hacer”.
Por ejemplo, Casasayas compatibiliza el hockey con una carrera universitaria. “Me faltan dos años para acabar ingeniería de telecomunicaciones”. Ingeniería es lo que está haciendo la selección en estos Juegos.
“En otros países son profesionales del hockey, nosotros trabajamos o estudiamos”