El asesino de dos policías franceses colgó el crimen en Facebook
Larussi Abballa, con antecedentes por yihadismo, degolló a un oficial y a su mujer
Un hombre de 25 años descrito por su entorno como “intelectualmente limitado, primitivo e influenciable”, y que había prestado juramento de lealtad al Estado Islámico hace tres semanas, es señalado por la policía francesa como el autor del estremecedor asesinato, anteanoche, de una pareja de policías en su domicilio familiar de Magnanville, una tranquila población de la periferia Oeste de París.
El hombre llamado Larossi Abballa, con antecedentes yihadistas y conocido por la policía, acuchilló nueve veces en el abdomen al oficial de policía Jean-Baptiste Salvaing, en la entrada de su casa, entre las ocho y las nueve de la noche. A continuación degolló a la mujer del oficial, Jessica Schneider, también funcionaria de policía, posiblemente a la vista del hijo de la pareja, de tres años y medio de edad. Un vecino de la familia fue quien dio la alarma.
Al filo de la medianoche y después de que Abballa hubiera amenazado a la policía con “hacerlo saltar todo por los aires”, un grupo especial tomó la casa por asalto matando en la acción al presunto asesino y rescatando ileso al hijo de la pareja.
Minutos después de cometer los asesinatos Abballa reivindicó su acción vía Facebook con un vídeo de 12 minutos que colocó a las 20.52 h, informó el fiscal de la República, François Molins. Desde una cuenta en la que figuraba como Mohamed Ali, Abballa aparece en ese vídeo “sonriente y muy calmado” comunicando su mensaje previamente preparado. En el mensaje, que fue enviado a 160 contactos personales, entre ellos por lo menos a un cuadro del Estado Islámico, Abballa llama a matar policías, funcionarios de prisiones, raperos, periodistas y alguna personalidad política citando sus nombres, explicó el periodista David Thomson, especialista en la materia y que tuvo acceso al vídeo antes de que fuera retirado. “Hemos respondido favorablemente al jeque Adnani (portavoz del Estado Islámico), la Eurocopa será un cementerio”, dice. En otro mensaje se refiere al hijo de la pareja asesinada con las palabras: “Aún no se qué hacer con él”. Estos mensajes, así como dos tuits enviados durante los asesinatos, explican por qué fue tan rápida la reivindicación del hecho por el Estado Islámico.
Con 20 años, Abballa fue detenido en el 2011 como sospechoso de formar parte de una red que enviaba voluntarios a Pakistán. En septiembre del 2013 fue condenado a tres años de cárcel, seis meses en condicional, pero fue puesto enseguida en libertad por haber cumplido ya el plazo en régimen preventivo. En el 2016 había abierto una empresa de reparto nocturno de bocadillos halal, informó ayer tarde el diario Le Parisien.
En el registro de su domicilio ayer no se encontraron armas ni explosivos, sólo literatura yihadista, un ejemplar del Corán y una chilaba, explicó Molins.
Tanto el fiscal como el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, han mencionado este caso como muestra de la “complejidad” de la amenaza a la que está sometida Francia. Esta acción no tiene nada que ver con los terribles atentados del 13 de noviembre: no hay red tras la acción de este solitario –aunque tres hombres de su entorno de entre 27 y 40 años estaban ayer tarde detenidos–, ni siquiera armas de fuego.
“Además de los grupos de comando que van y vienen de Oriente Medio y luego regresan a Occidente para matar, tenemos un tercer tipo de riesgo: el de aquellos que deciden llevar a cabo sus acciones tras haber recibido algunos mensajes de grupos terroristas a través de internet”, dijo Cazeneuve.
REIVINDICACIÓN El presunto asesino juró lealtad al Estado Islámico hace tres semanas MENSAJE “Aún no sé qué hacer con él”, dice en un vídeo Abballa sobre el hijo de las víctimas