Venezuela raciona la energía y obliga a cierres comerciales parciales
Venezuela no frena el desmoronamiento de su economía. Ahora es el turno del racionamiento a los centros comerciales, que ha provocado que estos auténticos lugares de ocio para gran parte de la población en la mayoría de países latinoamericanos se vean en la obligación de cerrar sus puertas varias horas al día.
La medida, anunciada por el ministerio de Energía Eléctrica, afecta de momento a los centros comerciales de Caracas y entró en vigor ayer. La norma obliga a estas grandes superficies a generar su propia electricidad de 1 a 3 y de 7 a 9 de la tarde, por lo que muchos negocios han optado directamente por abrir sus puertas sólo cuatro horas diarias, entre las 3 y las 7 de la tarde.
No obstante, la Cámara Venezolana de Centros Comerciales (Cavececo) ha solicitado al Gobierno que reconsidere estos horarios con el fin de poder abrir sin interrupción. La entidad propone que la actividad se desarrolle entre las doce del mediodía y las siete de la tarde.
El Ejecutivo de Nicolás Maduro justifica los cortes de suministro eléctrico por el bajo nivel de los embalses, como consecuencia de la sequía que sufre Venezuela y que se atribuye al fenómeno el Niño. No obstante, y teniendo en cuenta que se trata de un país petrolero, la decisión desnuda la profunda crisis económica y estructural que tiene su indicador más evidente en la desbocada inflación, que sólo en enero fue del 14%. Está previsto que el IPC anual de 2016 sea del 720%.
La caída internacional del precio del petróleo, del que depende la gran mayoría de los ingresos del país, ha supuesto una profundización de la crisis, que llevó a Maduro a declarar la emergencia económica a principios de año.
Alfredo Cohen, presidente de Cavececo, que agrupa a 165 centros comerciales, insiste en que desde 2010 sus asociados han lo- grado reducir un 10% el consumo de electricidad, pero que no tienen capacidad de generar su propia energía, como solicita el Gobierno. Hace tiempo que el Ejecutivo bolivariano aplica cortes de luz a la industria, lo que ha provocado una caída de la producción.
En este sentido, la presidenta del Consejo del Comercio y los Servicios de Venezuela (Consecomercio), Cipriana Ramos, alerta de que las restricciones de los horarios comerciales ponen en riesgo el trabajo de miles de empleados. “En un momento de crisis, en el que se necesita trabajar más, vamos a trabajar menos”, declaró Ramos a Unión Radio.
Además del de Energía Eléctrica, Venezuela tiene un ministerio denominado de Ecosocialismo y Aguas, cuyo ministro, Ernesto Paiva insiste estos días en que la sequía ha llevado a los 18 embalses del país a “niveles críticos”.