No hay dolor ajeno
Acostumbrados al bombardeo diario de imágenes y noticias que nos informan sobre el sufrimiento de multitud de personas alrededor del mundo, parecería que nos hubiéramos auto-inmunizado al dolor “del otro”. Y aunque si bien es cierto que no sentir ese dolor como si fuera propio no equivale a infligirlo directamente, el inmovilismo y la falta de empatía frente a la injusticia son síntomas socialmente preocupantes.
La reflexión sobre las causas del dolor y la toma de medidas que permitan atajarlo no son (no pueden ser) tampoco algo extraño al ámbito del diseño. Diseñar, nunca nos cansaremos de recordarlo, consiste en pensar soluciones capaces de transformar la realidad en toda su complejidad. En este sentido, el diseño no puede considerar ningún dolor como simplemente ajeno.
Exposiciones como “Diseño para vivir. 99 proyectos para el mundo real” (Museu del Disseny de Barcelona), “Disobedient Objects” (Victoria and Albert Museum), “Designing Scarcity” (Het Nieuwe Instituut) o el proyecto curatorial on-line “Design and Violence” (MoMA) son ejemplos de cómo el diseño puede plantarse frente a situaciones de dolor e injusticia y proponer estrategias para combatirlas.
El diseño, por supuesto, no podrá ofrecer remedios definitivos pero tampoco puede situarse en el terreno de la inacción.
Es desde este convencimiento que FAD. Xarxes d’Opinió retoma el trabajo iniciado con el proyecto “Diseño y transformación social” y organiza una jornada para el próximo día 10 de diciembre bajo el título “Dolor”.
En ella se abordarán problemas como la soledad, la desigualdad económica, la migración forzada o la corrupción. Cada una de estas cuestiones se tratarán por separado con la ayuda de expertos que ahondarán en estas problemáticas y profesionales que proponen soluciones desde el campo del arte y el diseño.
Un proyecto impulsado por jóvenes diseñadores de ropa y complementos que colabora con asociaciones de gente mayor para combatir la soledad; un sistema gráfico que visualiza los días de trabajo necesarios en cada país para acceder a los medicamentos o un buzón on line que permite a la ciudadanía denunciar de forma anónima casos de corrupción son algunas de las iniciativas que se presentarán durante la jornada.
Cada uno de estos proyectos hacen suyo el dolor ajeno y buscan atajarlo a través de la imaginación y la acción directa. Simone Weil decía que “todos los dolores que nos alejan son dolores perdidos”.
Impedir que el dolor nos aleje de ese “otro” que en realidad somos todos y procurar que no se pierda después de la emisión de cada telenoticias es también una responsabilidad del diseño.
La falta de empatía frente a la injusticia son síntomas preocupantes