Obama se dirige a la nación para frenar el miedo a la yihad
Republicanos e incluso demócratas le acusan de debilidad
Los símbolos sí que importan, y más aún como divisa del poder.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tenía prevista anoche (madrugada de hoy en España) una comparecencia excepcional desde la sala Oval, máximo emblema de autoridad en la Casa Blanca y del país. En horario de máxima audiencia, iba a dirigirse a la nación por televisión para pedir a los ciudadanos que no caigan en el miedo tras la matanza de San Bernardino, reivindicada por el Estado Islámico (EI). Pero también para afrontar el torrencial de críticas desde ambos lados por su supuesta poca energía a la hora de combatir “las crecientes evidencias” del incremento del extremismo dentro de las fronteras interiores.
La irrupción de terroristas locales, como el matrimonio formado por Syed Faruk y Tahsfin Malik, en apariencia buenos vecinos que no habían sido captados por el rádar del espionaje, se investiga como la acción más sangrienta –14 muertos– desde el 11-S del 2001.
Reticente a utilizar expresiones como “islamismo radical”, algo muy subrayado con lengua viperina por los aspirantes republicanos en la carrera electoral, Obama encara además reproches en sus propias filas. “Hemos de ser más agresivos, no somos inmunes a un ataque al estilo de París”, sostuvo Adam Schiff, congresista demócrata y alto cargo en la comisión de inteligencia.
Temor y reproches por presunta debilidad decidieron el carácter extraordinario de la aparición del presidente. En sus casi siete años al mando –tomó el mando en enero del 2009–, ha sido la tercera vez que ha elegido la sala Oval para dirigirse a los estadounidenses. Lo hizo en la primavera del 2010 para explicar el plan de contención del vertido de petróleo en el golfo de México, después de semanas de fracasos y de sembrar la imagen de que el país más rico del mundo carecía de capacidad. La siguiente se produjo en agosto de ese mismo año: anunció el final de las operaciones de combate en Iraq.
En esta ocasión, Obama tenía previsto actualizar los datos sobre la investigación de San Bernardino. La policía realizó el sábado una entrada y registro en la vivienda del amigo de Faruk que habría comprado legalmente los dos rifles AR-15 que la pareja usó en la masacre del Inland Regional Center. Y a diario crece la sospecha de que este “singular matrimonio” había planificado más acciones.
Obama iba a abordar la amplia amenaza del terrorismo y como se ha desarrollado este peligro. El presidente está convencido de que el EI será derrotado y confía en que esta certeza calme los ánimos abatidos de muchos de sus compatriotas.
EE.UU. revisará la concesión de los visados a matrimonios con un cónyuge extranjero. Faruk nació en Chicago y se crío en California. Conoció por una web a Malik, pakistaní educada en Arabía Saudí, desde donde llegó con su marido en julio del 2014.
También se reforzará la seguridad en las línea aéreas y se lanzarán, en colaboración con empresas privadas, campañas on line que contrarrestarán la propaganda del EI para captar adeptos.
El presidente considera que la cooperación ciudadana es esencial y, en concreto, que los musulmanes se comprometan a informar sobre los “elementos disonantes” en su comunidad.
Lo excepcional de la ocasión lo demuestra el que sólo había comparecido en la sala Oval otras dos veces